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Protección ante la tormenta

Escrito por Pablo González y Pedro Nonay, tratando de encontrar las actuaciones que podemos tomar para adaptarnos a los cambios del orden mundial.

Nota 9

Uniendo los puntos – El futuro del mundo.

4 abril 2025



Como ya dijo Steve Jobs, la vida se resume en “unir los puntos”. La historia también. 

Estamos ahora en un momento en que hay que unir los puntos de muchos acontecimientos previos para saber hacia dónde va el mundo. No estoy tan loco como para pensar que tengo la respuesta perfecta, pero sí tengo una respuesta que me gusta y que desarrollo a continuación.



Parece que se va definiendo el guion del camino hacia el nuevo orden mundial.

Todavía es todo muy incipiente, y hay grandes incertidumbres. No obstante, quiero contar el cómo lo veo yo, por si le es útil a alguien en su toma de decisiones.

Al contrario de lo que hago habitualmente, comenzaré por las conclusiones. Después, aportaré explicaciones. Creo que así puede ser más cómodo para el entendimiento de lo que pienso.

Como siempre, digo que son opiniones personales, y que pueden estar equivocadas. Lo que también digo es que están basadas en mucho tiempo de estudio y muchas lecturas, que he ido desarrollando en notas previas. De hecho, incluyo referencias a notas mías antiguas donde se ve que ya predije la situación (perdonadme la “autocita”, pero creo que puede ser útil releer aquello, al menos lo que más le importe a cada uno). Parece que acerté en algo, así que pondré el mismo esfuerzo para el futuro.



Conclusiones.

Trump está usando métodos no convencionales y poco diplomáticos para tensar todo y forzar acuerdos de su interés.

Mucha gente está en desacuerdo y preocupada. Sin embargo, lo cierto es que le está funcionando: La guerra de Ucrania está en vías de solución, con sus altibajos lógicos. Aunque los métodos sean más que criticables, el resultado puede ser bueno, … y podemos evitar WWIII.

Parece que la de Gaza va por otro camino: el de restar fuerza a Irán. Es como si el acuerdo con Rusia fuera del tipo: “te ayudo a quedarte con parte de Ucrania, pero tú deja de apoyar a Irán y yo hago daño a sus protegidos (hamás, hezbollá, y los hutíes)”.

Es muy importante ver el condicionante psicológico profundo de Trump. Está en su eslogan de MAGA (Make America GREAT AGAIN). El GREAT, que significa grande, no se refiere exclusivamente a “poderosa”, sino, más literalmente, a grande en superficie. Quiere anexionar territorios. Así se evita el tener que hacer acuerdos internacionales con esos territorios. Por supuesto, los territorios en los que se fija son los que necesita para los recursos naturales que le faltan. Tras ello, podrá garantizar la autarquía dentro de su país

Los otros países podrán aceptar sus reglas y ser sus estados vasallos, o no, e irse al otro bloque. A Trump no le importará mucho la decisión que tomen. 

Por otra parte, con el “AGAIN” (otra vez) demuestra su base en la doctrina Monroe, y en la presidencia de McKinley (ambas animaron la incorporación de nuevos territorios a USA, y él lo quiere hacer otra vez).

Su táctica es poner nerviosos a los países y los mercados con sus constantes anuncios y cambios en ellos. Así, no hay forma de que países y empresas puedan tomar estrategias de adaptación. El objetivo es que, con esos nervios, al final, acepten lo que les propone, que es algo basado en sus intenciones de arreglar el balance comercial deficitario.

Está fomentando una crisis económica. Tanto en los otros países, como en el suyo. Eso le interesa porque:

  • Los otros países, ante las ganas de evitar su crisis, acabarán aceptando las propuestas.
  • Con la crisis de USA, fuerza la bajada de tipos de interés y la renovación de su deuda a tipos más bajos.
  • Incluso fuerza la bajada de precio de bitcoin (con sus anuncios, siempre cambiantes, de considerarlo reserva, pero no en la forma que la comunidad esperaba, y de fomentar mayores controles). Así, puede comprar los BTC que quiere a precios más bajos, y luego los usará para pagar la deuda (cuando el BTC suba, y el USD pierda valor).

Como todas esas crisis las genera él mismo con esos anuncios cambiantes, cuando haya conseguido lo que busca abandonará la táctica de anuncios cambiantes, y se establecerá la nueva normalidad. Es decir, toca crisis pronto. Será breve y no muy profunda.

Creo que el siguiente paso será centrarse en Groenlandia, el Canal de Panamá, el Golfo de ¿América?, y tal vez Venezuela (o sólo el territorio en disputa con Guyana). Todo ello basado en garantizar su acceso a recursos naturales y rutas de transporte.

Mientras tanto, aspira a convencer a Rusia de que abandone su asociación con China. Eso no es nada fácil, tampoco imposible. Es un asunto importante a vigilar.

Después, toca la negociación con China sobre el nuevo orden mundial (será sobre mitad del año). Eso lo hará cuando ya tenga controlado el acceso a sus recursos naturales y sus rutas de transporte. También cuando tenga liberados sus compromisos militares (y económicos) por las guerras. Es decir, cuando tenga las manos libres para centrarse en el Pacífico.

Tras ese momento, el resto de países tendrán que elegir su bloque de adscripción. Al que se apunte a su bloque le ofrecerá protección (incluso militar), y le pedirá vasallaje. Tendrá pactado con China que ni USA ni China harán daño a los países vasallos del otro bloque (ese será el sustituto del antiguo orden mundial). Y los países que no firmen vasallaje con nadie quedarán expuestos a muchos riesgos.

Mientras tanto, el gran riesgo es que alguno de los que están sometidos a gran presión por todas estas amenazas acabe tomando una decisión equivocada y active una gran crisis, o peor aún: WWIII. Creo que no ocurrirá, pero el riesgo existe.

Todo esto se refiere a la política internacional. En cuanto a la nacional, hay muchas afecciones y riesgos que intentaré describir más abajo.

*****

He llegado a esas conclusiones tras el estudio realizado en mis notas anteriores (por ello las cito mucho, y pongo los links para que se pueda acceder a los detalles allí comentados sin tener que repetirlos aquí), y tras el análisis de las noticias recientes.

Respecto a esas noticias, siempre hay que recordar que tienen mucho sesgo, por lo que hay que leerlas con cuidado. En Occidente, la mayoría de los medios de comunicación convencionales (los que yo llamo antiguos) están controlados por los poderes fácticos antiguos (banca, fondos de inversión, energéticas, …). Esos poderes fácticos son muy contrarios a Trump, porque lo que Trump quiere es quitarles su poder y dárselo a los futuros (y casi actuales) nuevos poderes fácticos (las tecnológicas). Por tanto, la mayoría de las noticias en esos medios tienden a exagerar los aspectos criticables de las actuaciones de Trump, y a minorar los aspectos positivos.

Ocurre lo contrario en los medios de comunicación modernos (redes sociales, podcasts, …) que, en su mayoría, están controlados por las tecnológicas.

Este asunto de los canales de comunicación por los que se “educa” a la población está muy relacionado con la demografía. Eso es debido a que la mayoría de la gente mayor se informa principalmente por los medios “antiguos”, y los jóvenes lo hacen por los “modernos”. Lo que nos lleva a encontrarnos en una incipiente lucha entre generaciones sobre la forma de enfocar el futuro. Lucha que se agrava ante el hecho actual de que la riqueza está fundamentalmente concentrada en los mayores.

En esta situación, veo útil comentar los siguientes asuntos para llegar a las conclusiones arriba expuestas.

La Guerra de Ucrania.

La guerra de Ucrania está en las negociaciones para su final. Al menos, para un final temporal. Son momentos de alta tensión, y habrá algún paso hacia adelante y otro hacia atrás durante un breve tiempo, pero es un hecho que la guerra no puede continuar sin el apoyo de USA.

Europa hace declaraciones grandilocuentes de que mantiene su apoyo a Ucrania, pero no está unida en eso. Tampoco se ponen de acuerdo en la forma concreta de financiar ese apoyo (y sin dinero no hay guerra). Además, aunque tuvieran el dinero, no tienen las fábricas ni los ejércitos preparados, y eso no se pone en marcha en diez minutos. Es decir, lo más que puede hacer Europa es prepararse para ayudar en un futuro, cuando dentro de unos años haya riesgo de que la guerra se reactive, o de que comiencen otras guerras. También puede ofrecerse, una vez firmado el acuerdo de paz, para vigilar la tranquilidad en las nuevas fronteras entre Rusia y Ucrania (aunque esto no le gusta nada a Putin).

Está por ver si, tras este proceso, Europa acaba más o menos unida. En realidad, tanto a USA como a China les conviene que salga menos unida. Así pueden negociar con cada uno de los países de forma independiente a qué bloque se une, y esos países tendrán menos fuerza de negociación que si estuvieran unidos. Por ello, harán lo que puedan para torpedear la unión.

Ucrania tendrá que ceder a Rusia parte de sus territorios. Exactamente cuáles es el punto en discusión, y Ucrania no tiene fácil la negociación para eso, aunque le parezca muy mal ceder ningún territorio. Eso sí, hay que recordar que Ucrania no era un país tan unido como nos quieren hacer creer. No lo era en los objetivos de los distintos territorios, ni en la distribución ideológica de la población en todo el país. Es un hecho que los territorios del Donbás eran fundamentalmente rusófilos. También lo es que hace poco tiempo ganó las elecciones en todo el país un presidente rusófilo.

Mientras tanto, Putin va a aprovechar la situación favorable en que se encuentra para aumentar sus exigencias. No será un cierre de negociaciones fácil.

Respecto a esto, al inicio de la guerra, escribí en marzo de 2022: “Creo que esta Guerra es la traca final de lo iniciado con el Covid, y que cerrará la etapa iniciada tras WWII en 1945 (se puede ver aquí). Parece que no estaba desencaminado, ya que hoy todo el mundo habla de un nuevo orden mundial, y de un nuevo Bretton Woods.

También escribí en abril de 2022 (se puede ver aquí):

  • Tan solo bajo ese prisma económico, a Rusia le conviene llegar al punto en que Occidente quede muy perjudicado económicamente (ya lo está, con la inflación y el daño al dólar), pero no llegar al punto de tener que pedir el salvamento a China.

Resulta que parece que estamos en ese punto.

En diciembre de 2022 escribí: Lo cierto es que Ucrania se tendrá que rendir en cuanto USA le retire el apoyo (que está a punto de ocurrir), y Rusia hará lo que diga China (que busca la paz). Se puede leer aquí.  Parece que me equivoqué en lo de que iba a ocurrir pronto, pero no en el concepto.



MAGA: GREAT AGAIN.

Ya he dicho arriba que parece que el objetivo es anexionar territorios a USA. No cualquiera, sino los que necesita para conseguir garantizar la autarquía dentro del futuro (y más grande en superficie) país USA. Tras ello, no le importará mucho lo que pase fuera de su país. Quien quiera (o necesite) acompañarle, será bienvenido, pero sin negociación alguna, sino con imposición de las condiciones establecidas por USA.

En esto está siguiendo la “doctrina Monroe”, que fue la que llevó a la anexión de Texas y Oregón. Hable de ello en mayo de 2020 (se puede ver aquí). También sigue las tesis del presidente McKinley, luego continuadas por Theodore Roosevelt, que son quienes organizaron el Canal de Panamá, la anexión de Hawai, y las revoluciones en Cuba, Puerto Rico y Filipinas.

Es indicativo de que se basa en esos principios el que esté hablando con mucha insistencia de recuperar el control del Canal de Panamá. En realidad, su mensaje es que hay que corregir errores de la administración Carter, y volver a los principios fundamentales de USA. Ya ha dado algún paso en esa dirección: BlackRock ha comprado dos puertos muy importantes para el canal de Panamá a una empresa china (noticia aquí), y China no está contenta e intenta revertir la situación.

Los otros territorios que ha declarado de interés para su incorporación son causa de su análisis de los recursos naturales que necesita para su deseada autarquía interna del país. Se trata de Groenlandia (por sus recursos mineros, especialmente de tierras raras, y por su control de rutas marítimas); Canadá (de nuevo por sus recursos naturales); El Golfo de ¿América? (por el petróleo que hay en sus aguas territoriales); y tal vez Venezuela (también por el petróleo, aunque le puede valer quedarse tan sólo con el territorio en disputa con Guyana). 

Sin haber llegado yo a esos resultados concretos, analicé el asunto de los recursos naturales para su autarquía en las notas escritas entre agosto de 2023 y marzo de 2024. El caso es que los lugares que Trump ha seleccionado cumplen los requisitos que allí mencioné. El resumen de lo que allí dije para las materias primas se puede ver aquí. Y el de la agricultura aquí. Resumiéndolo más aún, se puede decir que:

  • Respecto a las materias primas, hay que:

    • Garantizar que se queden en el bloque occidental determinados países allí citados (muy importante Australia).

    • Invertir mucho en minería y en tierras raras. Lo de la minería ya se está haciendo. Lo de las tierras raras puede ser una de las causas del interés en Groenlandia.

    • Buscar algún difícil acuerdo sobre el cobalto de la República Democrática del Congo, o desarrollar nueva tecnología para poder prescindir del cobalto. Sobre este asunto es llamativa la reciente noticia de que el presidente del Congo le ha hecho una oferta a USA: les dejan explotar parte de sus recursos mineros si USA les ayuda a derrotar al grupo rebelde M23 que allí actúa (noticia aquí).
  • Respecto a la agricultura, el resumen esquemático de la situación (con los riesgos que conlleva la simplificación) puede ser:

    • Occidente está bien en cuestiones agrícolas. BRICS+ no lo está.

    • Vigilar la “alineación” de BAU (Brasil Argentina y Ucrania) es fundamental.

    • La UE, de forma aislada, está en una posición débil.

Todo lo dicho arriba encaja muy bien con un documento creado por el Fondo Monetario Internacional, en enero de 2023, del que hablé aquí. Extracto lo siguiente: 

  • Describiendo el estado actual de la globalización, dicen (pg. 7) que se ha concentrado mucho la producción de commodities críticas, lo que reconocen como una fragilidad de las cadenas de valor. Dicen que USA domina las cadenas de suministro de petróleo y gas, y que China lo hace con las de los minerales para las energías limpias. No lo dicen, pero yo resumo que eso significa que USA domina el mundo que se acaba, y China el que empieza

Eso es lo que Trump quiere cambiar con sus criticadas ambiciones territoriales.

La negociación con China.

Una vez que se haya alcanzado la paz en Ucrania, y USA tenga “organizadas” sus materias primas, se entrará en la fase de negociar con China el nuevo orden mundial. Tras ello, comenzarán los buenos tiempos (o eso espero).

En realidad, esa negociación con China está muy avanzada en conversaciones previas desde hace tiempo. Habrán habido muchas conversaciones discretas de las que no tenemos noticias, pero hay otras de las que sí las tenemos. De entre ellas, es muy importante el “Plan de doce puntos” que China planteó el 24 de febrero de 2023. Lo comenté aquí, y es llamativo el que parece que se está cumpliendo todo lo expuesto en ese Plan (aunque mencionando poco su existencia). Por cierto, al principio de esa misma nota, aporté una tabla con el resultado de la segunda votación de la ONU sobre la guerra de Ucrania. Es bueno echarle un ojo, porque pienso que la adscripción de cada país a uno de los dos bloques que se van a formar va a tener esa base, con algún cambio puntual por lo que llamo “fichaje de países”.

También hablé en esa misma nota de un nuevo comité en el Congreso americano sobre la competición estratégica entre USA y China (noticia aquí): El presidente de ese comité, Mike Gallagher (republicano), comenzó diciendo que “China y USA están bloqueadas en una lucha existencial sobre cómo será la vida en el siglo XXI”. También dijo que “el tiempo no está de nuestra parte”.

Respecto a esto, me resulta curioso ver que, ya en octubre de 2022, en mi nota 2, en el apartado de “La posición de China”, hable de las aspiraciones y posibles actuaciones de China. El resultado es que casi coincide con la propuesta de los 12 puntos que China hizo en 2023 y de la que he hablado arriba.

Además, sobre este asunto escribí aquí, en abril de 2022, mi teoría de la ósmosis inversa en el nuevo telón de acero. Lo más importante de lo que decía es que van a haber grupos muy distintos de población a ambos lados del telón, con distintos condicionantes sociales y económicos. Eso, casi exige que los grupos sean bastante homogéneos en su interior, y que la comunicación entre bloques sea la mínima necesaria para fomentar la homogeneización final de ambos.

En octubre 2023 (se puede ver aquí), describí mi forma de ver la posible negociación con China. Creo que la idea estaba enfocada. Era la siguiente: 

  • Me imagino la oferta con China diciendo algo parecido a: “Yo calmo a los BRICS en Ucrania, Israel, y otros lugares. Garantizo la subsistencia de Israel. También ofrezco acuerdos para la solución de la energía, materias primas, y la inflación en Occidente. Pero pido un nuevo Bretton Woods, y que me dejéis quedarme con Taiwan”. 

Por último, en noviembre de 2023, Xi Jinping habló en una cena en San Francisco en la cumbre de APEC, tras la introducción por altos funcionarios de USA (mi nota aquí). Hice el siguiente resumen: 

  • Mi intento de resumir esos discursos se centra en que USA ha renunciado a ser el poder hegemónico mundial (lo reconocen los funcionarios que introducen a Xi Jinping), y acepta compartir con China el control del mundo. Y, Xi Jinping reconoce que no pide más que eso. Compartir es la palabra clave. Xi dice que el mundo es suficientemente grande como para albergar a dos superpotencias.



El mundo será otro.

Cuando se alcancen todos los pactos, comenzará el nuevo orden mundial, y el mundo será completamente distinto a lo que conocemos.

Se puede decir, para describir ese mundo, que estará basado en dos bloques de países; que en el bloque chino la autocracia será el sistema principal de gobierno, y en el bloque USA la democracia irá perdiendo fuerza para ser cada vez más virtual, con tendencia a la autocracia; que el gran poder fáctico lo tendrán las empresas tecnológicas, no las financieras; que las monedas principales cambiarán, habrá una en cada bloque, dólar y euro bajarán mucho de valor, y Bitcoin tendrá mucha adopción. De hecho, respecto a bitcoin, es interesante la reciente noticia de su reconocimiento formal por parte del IMF (noticia aquí, donde deciden hacerle un seguimiento continuo como un “activo no financiero y no producido”).

En julio 2022 (aquí) dije: Va a ser un mundo muy distinto. Lo malo es que da vértigo. Lo bueno es que vamos a participar en una experiencia de rediseño total de la civilización de las que ocurren muy pocas veces. Como experiencia es apasionante.

También en noviembre de 2022 (aquí), dije: En definitiva, el poder no está tanto en el dinero, sino en los recursos minerales (también los agrícolas). Lo demás lo podemos producir trabajando y pensando bien, eso sí es cosa de dinero y mano de obra. 

Por otra parte, en junio de 2024 (aqui), dentro de una nota que recomiendo releer entera porque describe muy bien la situación (o eso creo yo), hice el siguiente resumen:

  • La característica que mejor define a cada uno de los bloques es el estado de sus clases medias:

    • En Occidente están bajando de calidad de vida. Lo que les lleva a estar muy enfadadas. Eso genera inestabilidad y populismo.

    • En BRICS+, las antiguas clases bajas están subiendo de calidad de vida, creando las nuevas clases “medio-bajas”. Siguen viviendo peor que las antiguas clases medias de Occidente, pero no se comparan con eso, sino con su situación de hace poco, y ven que están mejor que antes. Eso les lleva a sentir mayor felicidad, y a aceptar los dictados de sus líderes porque, aunque no haya democracia, sienten que las cosas están funcionando.

  • Precisamente por esa distinta situación de las clases medias, los bloques de países se van a ver obligados a funcionar de una forma casi autárquica dentro de cada bloque (no dentro de cada país). De otra forma, habría exceso de “dumping” entre bloques, con la posibilidad de que uno de ellos “asfixiara” al otro.

Respecto a Europa, aunque no me guste, ya dije aquí

  • Europa perderá el poco poder que le quedaba, y lo pasará mal, pero poco a poco. Será algo así como la lenta decadencia de UK desde su época imperial y durante todo el siglo XX. 

Sin embargo, tal vez un poco mediatizado por mis gustos, veo un futuro más bonito para España, que describí al final de ésta nota. La idea es que España, además de ser el “bar del museo” que va a ser toda Europa, tiene la ventaja geoestratégica del Estrecho de Gibraltar, que representa un importante punto para el transporte de mercancías entre Europa y Africa, así como la posibilidad de controlar las que van del mediterráneo a América. Además, en España tenemos la ventaja cultural del idioma español, que representa la conexión con América del sur. Manejando bien esos aspectos, se pueden hacer grandes cosas.

Hablando del futuro de Europa, es interesante leer un reciente artículo de Paul Mason (importante intelectual de la izquierda inglesa). Se puede ver aquí. En él, intenta describir las posibles opciones de UK ante el futuro. Llega a la conclusión de que debe coordinarse con la UE para ser importantes en el mundo. Tiene una frase interesante: dice que Europa debe “dejar de ser herbívora para pasar a ser carnívora”. En cualquier caso, mi opinión es que su propuesta es un sueño muy difícil de conseguir. 

Otro asunto que definirá el nuevo orden es el de las monedas. En realidad, todas están perdiendo valor por la inflación. Resalto aquí algo que ya dije en junio de 2022, en ésta nota. Allí aportaba el siguiente gráfico, con este comentario (entre otros):

  • El resultado es impresionante. La línea amarilla (el precio del petróleo en oro) es absolutamente plana durante los últimos 70 años. Sin embargo, el precio del petróleo en las monedas convencionales sube (a veces también baja).
Gráfico, Gráfico de líneas, Histograma

Descripción generada automáticamente

Es decir, las monedas son un artificio que funciona mal, pero los precios no tienen casi inflación en el trueque. Es algo en lo que quiero profundizar en siguientes notas.

Los riesgos internos de USA.

Todo lo que he expuesto arriba se refiere a la política internacional. En cuanto a la nacional, Trump se enfrenta a serias dificultades. Habrá que vigilar su evolución. No tengo espacio aquí para analizarlas (tampoco era el objetivo), pero sí es bueno enunciarlas para ser conscientes de su importancia:

  • El equilibrio economico sufrirá. Se habla de aceptar dolor en el corto plazo para obtener beneficio en el largo. Ya veremos si se cumple.
  • El factor tiempo le afecta mucho. Puede perder el poder del congreso en las próximas elecciones, y eso implica ralentizar el proceso. Hoy le mete velocidad a todo porque controla los 4 poderes: legislativo, judicial, ejecutivo y redes. 
  • La inflacion con recesion es un entorno muy complejo. Veremos cómo lo maneja.
  • Las decisiones en el exterior tienen muchas implicaciones en lo local: agricultores empobrecidos, fabricantes de manufacturas con rupturas de suministro…etc
  • Si las tecnologías reciben impuestos extras en otros países, se les cae el invento.

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Como siempre, agradezco comentarios en mi email: pgonzalez@ie3.org

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