Construyendo el nuevo orden nota 11

Es evidente que lo más importante que ha ocurrido desde que escribí la nota anterior (cambios del contexto) es la nueva GUERRA entre Israel y Palestina (pongo en mayúsculas toda la palabra, y no solo la primera letra, como vengo haciendo con la de Ucrania, por considerar que es más determinante aún para el orden mundial).

Considero el asunto tan importante, que no lo trataré en este epígrafe, sino en el cuerpo de la nota (un poco más abajo). Por cierto, ya dije en la nota anterior que el cambio de contexto se estaba acelerando, y esto es la demostración.

Las otras cosas que creo merecen la pena citar en cuanto a contexto nuevo son:

Putin ha asistido en China a la cumbre de la ruta de la seda el pasado 18 de octubre. La BBC dice que “ha sido homenajeado” (aquí). Han asistido más de 130 países de lo que se viene llamando el Sur Global (además del primer ministro de Hungría).

Resulta llamativo lo poco que se ha publicado esta noticia en los medios occidentales, así como la fuerza que viene demostrando China en los apoyos a su bloque de países (por eso será que se ha silenciado la noticia). Es más que probable que, en reuniones privadas, Xi le haya dado nuevos apoyos e instrucciones a Putin.

Se ha publicado poco, pero otro gaseoducto ha sufrido atentados. Es uno entre Finlandia y Estonia. Más problemas para el suministro de energía, con el invierno empezando (noticia aquí).

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Ya dije en la nota anterior que aquella era un inciso en lo que venía tratando de las materias primas. Por la importancia de los ataques de Hamas a Israel, he decidido que esta será otro inciso.

Disclaimer.

La sociedad está tan polarizada ante lo ocurrido que no es fácil analizar la situación sin que una parte (o la otra) interprete que lo que aquí voy a estudiar es contrario a sus posiciones, y deducir que “apoyo a uno u otro bando”.

Además, los daños humanos son tantos (y van a serlo mucho más), que hablar de asuntos económicos o geoestratégicos puede parecer una falta de respeto (muy lejano a lo que intento).

Antes de continuar quiero dejar claro que no tengo ninguna duda de que Hamas es un grupo terrorista, y que sus ataques en Israel han sido terrorismo del más desalmado.

También quiero dejar claro que en esta nota voy a intentar analizar la situación desde todos los puntos de vista, lo que me lleva a intentar entender los motivos de las partes, evitando ser binario, del tipo de que las cosas sólo pueden ser blancas o negras.

Graves ataques terroristas en Israel.

Se ha publicado tanto que no hace falta describir lo ocurrido (horroroso). Se puede ver la noticia aquí, donde también avanzan que la fuerza económica de Occidente se va a debilitar.

Lo que sí es necesario estudiar son las posibles evoluciones de esta GUERRA. Es evidente que es un momento muy determinante para la estabilidad mundial, además de tristísimo para los afectados.

Lo que va a ocurrir.

Por supuesto, no tengo la bola de cristal. Pero, tras mis lecturas, conversaciones, y análisis, sí tengo una teoría sobre lo más probable que va a ocurrir, y la expongo a continuación

La causa de fondo.

Todo lo que viene ocurriendo en los últimos años (haya sido coordinado y planificado previamente, o no), se está utilizando por los “poderosos” para un objetivo concreto: forzar la instauración de un nuevo orden mundial.

Como es lógico (aunque no humanitario), cada uno de esos “poderosos” intenta manipular los acontecimientos para reforzar su cuota de poder en ese futuro nuevo orden.

Para que ese nuevo orden comience, es necesario que el viejo orden se rinda (o se reforme mucho). Y, como el viejo orden se puede resumir en el casi control mundial por parte de Occidente, el nuevo orden necesita debilitar a Occidente para poder instaurarse.

Occidente ya se encontraba muy debilitado por causa de la pandemia, la inflación, los problemas de suministros, la Guerra de Ucrania con su consumo de recursos militares y económicos, así como la radicalización de opiniones dentro de sus países, …

Además, Occidente está fragmentado, con USA todavía algo boyante, y Europa aceleradamente decadente.

El problema de relaciones entre Israel y Palestina no es nuevo. El que haya sido justo ahora cuando se produzca el ataque terrorista de Hamas y se busque la reacción de Israel es lógico (aunque tristísimo). Lo cierto es que es un momento adecuado para debilitar aún más a Occidente. Y también es cierto que la tensión militar en Israel ayuda mucho a eso, ya que:

Occidente ya estaba mal de finanzas (deuda e inflación) para mantener el apoyo a Ucrania. Estará peor con otra Guerra más.

Occidente ya tenía mucha radicalización de opiniones interna. Esa radicalización se va a acrecentar mucho al incorporarse el factor religioso y racial.

Occidente aspiraba a firmar entendimientos entre Arabia Saudí e Israel. Con los ataques se ha impedido esa firma. El mundo musulmán se va a alejar de Occidente.

Occidente ya tenía problemas de suministros de la “vieja energía” (la fósil) por causa de la Guerra de Ucrania (gas) y los embargos a Rusia (petróleo). La GUERRA de Israel los va a incrementar por el enrarecimiento de las relaciones con los países árabes.

El mundo judío es muy relevante en las altas esferas de la economía y el comercio de Occidente. Ahora, por necesidad, van a desviar recursos a apoyar a su país de referencia (Israel), y los retirarán de Occidente.

El resultado es que, cuanto más grave sea esta nueva GUERRA, más contentos estarán los enemigos de Occidente. Aunque Israel arrase Gaza, Occidente saldrá muy debilitado.

Lo más triste es que a los que toman estas decisiones no les importan demasiado las muertes en Israel, ni en Gaza, ni en Occidente (por las cadenas de atentados terroristas que van a ocurrir, el enemigo invisible).

Además, me llama la atención que, mientras tanto, China queda de espectador, mirando cómo Occidente se debilita. Como en Ucrania, lo único que hará (creo) es prestar algo de apoyo indirecto al mundo musulmán. También se ofrecerá a ser el coordinador de la paz en el momento que le convenga, cuando vea a Occidente suficientemente debilitado como para aceptar “dividirse” el mundo sin tener que llegar a la gran guerra militar entre China y USA. Y aclaro que he dicho “guerra militar”, porque lo que tenemos ahora es realmente guerra mundial (WWIII), pero por más medios que los militares, como es la inflación, la pérdida de poder del dólar, los suministros energéticos, la polarización interna de Occidente, …

La evolución más probable: Efecto espiral.

Una vez expuesta la situación de fondo, lo que pienso que es más probable que ocurra (por desgracia) es lo siguiente:

Israel atacará a Gaza. Tras sus declaraciones, y por la presión de su sociedad, tiene que hacer algo de venganza. Como bien dicen aquí, el objetivo de los atentados era provocarles.

Sin embargo, por la presión de Occidente, Israel tiene que hacerlo de la forma menos dañina posible. Intentarán que las consecuencias del conflicto no sean exageradas.

Irán, con la excusa de ayudar a Gaza (digo excusa, porque lo que le importa a Irán no es la gente de Gaza, sino ser ellos la cabeza del mundo musulmán), intentará que el conflicto sea mayor. Para ello, puede atacar algo a Israel, o provocarle más para que Israel les ataque.

Mientras tanto, el precio del petróleo subirá mucho. Con ello, habrá más inflación y más descontento social en Occidente (noticia aquí).

Habrá muchos atentados terroristas en Occidente. Pequeños, pero muchos. Con ello subirá el miedo en Occidente, y se incrementarán los problemas de convivencia de razas y religiones.

La OTAN no intervendrá de forma conjunta en el conflicto. Israel es socio de la OTAN, pero no es miembro. Por ello, no hay la obligación de intervenir en defensa de uno de los miembros (está bien explicado aquí). Y no será posible conseguir el apoyo del resto de miembros para intervenir sin estar obligados.

USA tal vez haga algún ataque en apoyo a Israel, pero se encontrará con tanto rechazo externo e interno que no podrá llevarlo a la guerra total. Serán “operaciones especiales” del tipo de rescate de rehenes, derribo de misiles para evitar daños, …

Entre tanto, Rusia reforzará sus ataques en Ucrania. Lo hará para aprovechar la debilidad de Occidente y hacerles desviar recursos.

Por igual razón, tal vez se abran otros conflictos en otros lugares, aunque no creo que sea en Taiwán aún, al menos hasta que tengan sus elecciones.

En el momento en que la tensión sea máxima (y la debilidad de Occidente también), China hará su oferta de paz. Lo hará con el “disfraz” de BRICS+. Será después de enero, que es cuando se sabrá si los países invitados a unirse a BRICS lo hacen. Entre esos países están Irán, Arabia Saudí, y emiratos Árabes Unidos. Si se incorporan todos (o algunos), BRICS+ podrá decir que también representa al mundo musulmán.

La oferta de paz será global, para las distintas guerras militares, y para las otras guerras (inflación, poder de las monedas, suministros energéticos, alimentación, …).

Probablemente Occidente aceptará la negociación, porque no tendrá fuerzas para intentar una guerra mundial que podría perder.

Me imagino la oferta con China diciendo algo parecido a: “Yo calmo a los BRICS en Ucrania, Israel, y otros lugares. Garantizo la subsistencia de Israel. También ofrezco acuerdos para la solución de la energía, materias primas, y la inflación en Occidente. Pero pido un nuevo Bretton Woods, y que me dejéis quedarme con Taiwan”.

Tal vez se cree un organismo encargado de la paz mundial posterior, algo así como unos cascos azules haciendo la labor de OTAN mundial.

Israel se puede guardar la carta de renunciar a mayor venganza para salvar a Occidente (lo que serían deudas a cobrar por su parte).

Tras la negociación, se firmarán los tratados que definan el nuevo orden mundial. Puede ser una firma de todos los tratados a la vez, o unas firmas escalonadas en el tiempo para cada asunto.

En cuanto a los tiempos para llegar a esas firmas de tratados, lógicamente es muy difícil estimarlos con precisión. Eso sí, resulta claro que están muy relacionados con la gravedad de los acontecimientos. Cuanto más rápido evolucionen a muy graves, más rápida será la mayor debilidad de Occidente, y más pronto aceptará la negociación (antes de ser más débil aun). En cualquier caso, si la velocidad es máxima, no creo que sea antes de enero, por ser la fecha en que se sabrá la evolución de las incorporaciones a BRICS+. Y, si la velocidad es muy lenta, puede ser unos dos o tres años, no mucho más, porque la degradación de la economía mundial sería insostenible (y porque esos son los tiempos de las guerras recientes).

A continuación expongo las razones que me llevan a pensar así, y también expongo las otras alternativas posibles.

Salto de escala: raza y religión.

Haya sido todo programado de forma conjunta, o no, la consecuencia es que este ataque a Israel (y su respuesta), junto a la pandemia, la Guerra de Ucrania, la inflación, … van a tener como resultado un mayor debilitamiento de la sociedad de Occidente, y una mayor fuerza del mundo BRICS (sobre todo, de China).

Lo ocurrido ahora es un salto de escala. Es mucho más que una disputa de territorios, como es el caso de Ucrania. Se involucran las creencias de la gente, lo que hace más virulentos los apoyos o rechazos de los no participantes en la GUERRA.

Más allá de una guerra entre Israel y Palestina, ya lo es entre el Judaismo y el Islam (en cualquier territorio), y se intenta deducir el apoyo del Cristianismo a Israel.

En lo que hay dudas es en la posición de las otras religiones mayoritarias (Confucionismo, Taoismo, Budismo, …), que tal vez no sea casualidad el que son las religiones mayoritarias en China e India.

En el siguiente mapa, extraído de Wikipedia, se ven las religiones mayoritarias por país.

Se trata, por tanto, de una pelea entre parientes lejanos, ya que no hay que olvidar que tanto el Judaismo, el Cristianismo, y el Islam, se consideran continuistas de Abraham.

Y, para empeorar el asunto, se involucran también problemas de racismo. Esto es así porque Cristianismo e Islam no son religiones relacionadas con una etnia (raza) concreta, pero sí lo es el Judaismo. Es cierto, y muy peligroso, el resurgimiento de sentimientos antisionistas en el mundo. Muy especialmente entre la parte de Occidente que se autoproclama defensora de los débiles. Gran parte de la izquierda occidental es defensora tradicional de Palestina y, por tanto, hoy enemiga de Israel. Extraña consecuencia la de una izquierda racista.

El caso es que, fuera de los territorios en GUERRA, hay sentimientos muy profundos implicados (racismo y religión). Eso, desgraciadamente, permite a los líderes manipular a las masas más fácilmente para que les apoyen en sus locas ideas que nos pueden llevar a todos al desastre.

Sería muy deseable frenar este conflicto lo antes posible, porque una vez que se fomenta el odio entre razas y religiones es muy difícil pararlo. Las masas no lo permiten. Comparándolo con la “pequeña Guerra” entre Rusia y Ucrania, si mañana hay un acuerdo de paz, ninguna masa en países fuera del conflicto se opondrá violentamente (puede que lo hagan intereses políticos y financieros, pero no las masas). Sin embargo, si este nuevo y desgraciado conflicto continúa, la paz no será fácil, aunque la quieran las fuerzas políticas y financieras.

Prueba de lo dicho es que en Irán han hecho el llamamiento al “viernes de la ira”, animando a atentados de grupos islámicos en Occidente, y todas las ciudades occidentales con gran población musulmana (muchas ciudades) están asustadas y en estado de alerta. De hecho, ya ha habido un ataque en Francia (noticia aquí), y otros no declarados.

Caso de generalizarse esa “ira” con atentados en occidente, tendríamos en cada ciudad una guerra con “enemigo invisible”. Y, el miedo a los atentados desestabilizaría la vida normal en las ciudades.

Las circunstancias previas.

Es necesario tener en cuenta varias cuestiones antes de estudiar las posibles evoluciones de esta nueva GUERRA.

La debilidad de Occidente.

Como ya he dicho, por causa de la inflación, la pandemia, la Guerra de Ucrania, el acceso a energías y materias primas, los acuerdos de BRICS+. … Es un hecho que Occidente está muy debilitado.

Mirando esa debilidad en relación al nuevo conflicto Israel–Palestina, es muy llamativo ver el siguiente mapa. Es el de los países que han reconocido la existencia del estado de Palestina. Es casi idéntico al mapa de los países que apoyan al mundo BRICS+.

Todo hace pensar que el activar ahora estos ataques de Hamas es una forma de provocar a Israel. Con ello se aumenta la debilidad de Occidente. Ocurre por las diferencias de apoyos de los partidos políticos occidentales. Por el incremento de atentados en sus ciudades. Por los problemas económicos de ayudar en una nueva guerra. Por el aumento de la inflación tras la previsible subida del petróleo y los problemas logísticos, …

Israel ante el nuevo orden mundial.

Hoy es un hecho que Israel pertenece a Occidente. Aunque no hay que descartar que cambie de bando, dado que lo importante para ellos es la continuidad de su estado, no de ninguna ideología en especial.

Lo que le ha importado siempre al mundo judío, aparte de mantener su religión dentro de su raza, es continuar su ADN de pueblo globalizado, pionero y comercial, que le genera una presencia dominante en el comercio mundial. Y, si lo que ocurre ahora es que China pasa a ser una de las fuerzas dominantes, no suena tan raro que quieran acercarse a ella, pero esa opción no parece la más probable en el corto plazo, mucho menos si el mundo musulmán se incorpora a los BRICS+.

Eso sí, visto el mapa anterior, si quieren hacer ese acercamiento a China, más les vale reconocer a Palestina y ayudarla a existir. Por cierto, si lo hacen de forma pacífica (desvinculando de verdad a Palestina de Hamas), eso sería un feliz final de este conflicto para ellos y para la humanidad, aunque reconozco que no lo veo muy probable.

El crecimiento de los países BRICS.

En cuanto a la evolución en el cambio de poder mundial, es muy bueno el siguiente gráfico, donde se ve la evolución del PIB (GDP) de los países BRICS y los del G7.

Resulta que en 2023 ya representan más porcentaje del PIB (GDP) mundial los BRICS que el G7.

La historia.

Es importante recordar las causas históricas del conflicto.

Es cierto que en esa parte del mundo ha habido grandes acontecimientos históricos. Nada menos que el nacimiento de las religiones hoy en conflicto, las cruzadas, el reino de Jerusalén (del que, por cierto, el titular de los derechos dinásticos es el rey español Felipe VI), …

Pero, también es cierto que, salvo en breves ocasiones, esa tierra nunca ha sido país independiente desde Ramsés II. Ni antigua Palestina, ni antiguo Israel. Siempre ha pertenecido a distintos imperios (Egipto, Roma, Romano de Oriente, Otomano, protectorado inglés), hasta el momento de la fundación del actual estado de Israel en 1948.

Se resume muy bien la historia en el video que se puede ver aquí, que me ha pasado un buen amigo de la comunidad judía (gracias, David).

Por tanto, lo de los derechos históricos no está nada claro. Para ninguna de las partes.

Lo que sí es cierto es que, en esa tierra, gobernase quien gobernase, siempre han convivido judíos y musulmanes, e incluso cristianos (con mayores o menores conflictos en cada momento).

Los distintos puntos de vista.

Para intentar formarme opinión, he buscado lecturas de muy distinto origen. Resumo a continuación las que me han parecido más relevantes, y aporto el link a los artículos concretos.

Me ha parecido muy completo este artículo de El Confidencial. Hacen un buen resumen de quién gana y quién pierde con el conflicto. Viene a decir que el gran perdedor, por supuesto, es la población que va a morir. También pierde Occidente. Ganan Irán y Rusia. Y China tiene una oportunidad abierta.

Ramzy Baroud expone el punto de vista palestino aquí. Dice que Netayahu ya ha perdido. Que ha sido un fracaso de su gobierno no evitar el ataque. Que sin ocupación total de Gaza no acabarán con Hamas. Y que el ejército israelí no es bueno en la lucha cuerpo a cuerpo que hará falta. Además de que, aunque consigan tomar completamente Gaza, tendrán problemas en mantenerla. Lo articula bien, aunque hay que recordar que es un punto de vista interesado.

Paul Mason (el izquierdista inglés que lleva tiempo intentando decir a la izquierda que se equivoca) dice aquí que el ataque de Hamás ha podido ser útil para desestabilizar Occidente, pero que no le parece que la “multipolaridad” vaya a traer más que caos.

Ray Dalio se alegra (aquí) de que, por el momento, la guerra no se haya extendido a serlo entre USA y China. Nos recuerda que la historia demuestra que, sobre las guerras, se sabe cómo empiezan, pero no cómo terminan. Deja claro que la debilidad de Occidente es una de las razones para que sus enemigos le ataquen. Y que los países y las personas se van a ver obligados a elegir bando. Hace un llamamiento a evitar los extremismos y a buscar acuerdos entre todos.

He encontrado con un artículo interesante de Adebayo Adeniran (aquí). Viene a decir que Putin ya ha ganado. Que su objetivo no era ganar a Ucrania, sino debilitar económicamente a Occidente y controlar las materias primas (en Ucrania y en Africa). Y que lo ha conseguido.

También es interesante esta entrevista que le hacen al general Petraeus (el que fue responsable en la guerra de Irak y que hoy trabaja de asesor en KKR, el gran grupo empresarial multinacional). Entre otras cosas, dice que hoy se ha convertido en arma casi cualquier actuación. También dice que a Israel le puede pasar lo que le ocurrió a él en Irak cuando, tras conquistar la ciudad de Najaf, le dijo a su superior: “tengo una buena noticia y una mala noticia. La buena es que hemos tomado Najaf. La mala también es que lo hemos tomado ¿qué hacemos ahora allí?” Con esto quiere decir que Israel tendrá problemas si ocupa Gaza, aunque gane.

Aquí, además de hacer un buen análisis de la situación, dan una noticia muy inquietante. Dicen que armas ucranianas han acabado en poder de Hamas.

Las otas alternativas de evolución de la GUERRA.

Ya he expuesto, al principio de la nota, la alternativa de evolución que veo más probable.

Las otras alternativas son básicamente las siguientes:

Que lleguemos realmente a WWIII total y militar. Sería horroroso, e incluso puede desaparecer la civilización. Ni idea de si ganaría alguien o de si podría hacer algo después.

Que la GUERRA de Israel contra Palestina se circunscriba exclusivamente a esos países, con la participación de Irán. En este caso, las fuerzas estarían más equilibradas. No la veo muy probable, porque tal vez los BRICS, o USA, querrían evitar que pierda su “amigo”, y escalarían el escenario.

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Lecturas que me han interesado.

En el proceso de escribir esta nota me he encontrado con muchos asuntos de otras materias. Me gustaría, compartir los siguientes (pocos, porque la nota se ha hecho larga):

Yanis Varoufaquis (el antiguo ministro griego de extrema izquierda) está promocionando su teoría de la sustitución del capitalismo por lo que llama el “tecno-feudalismo”. No es algo relacionado con la guerra actual, pero sí está muy relacionado con la forma que va a adoptar el mundo futuro (al menos en el bloque de Occidente). Su razonamiento es muy lógico. Se puede ver aquí.

Enrique Dans nos habla de un potencial futuro aparato tecnológico que sustituya al teléfono móvil y cambie nuestra forma de relacionarnos con los datos y con la gente. Serían unos auriculares de conducción ósea (que no nos bloquean la oreja para escuchar el sonido ambiente) en conjunción con un micrófono y una cámara en las gafas. Así, podríamos hacer todo por voz (hablar y preguntar a la IA), incluso con imágenes como datos. Lo explica aquí.

Hasta aquí llego por hoy. En la próxima nota continuaré con el asunto de las materias primas (creo).

Como siempre, agradezco comentarios en mi email: pgonzalez@ie3.org