English

Guerra – Segunda fase

Escrito por Pablo González y Pedro Nonay tratando de entender las consecuencias de la Guerra.

Nota 7 – Guerra (segunda fase)

Nuevas tendencias

4 diciembre 2022

Como siempre, comienzo con mi particular resumen de prensa, en el que intento reflejar lo que me ha llamado la atención desde que escribí la anterior nota, haya sido, o no, parte de las noticias mediáticas.

Adelanto que, tras el resumen de prensa, pasaré a tratar los temas de los que quiero hablar hoy. Voy a empezar con las tendencias de los nuevos tiempos, a las que tenemos que adaptarnos. Y voy a hablar, al final, de algo que me ha resultado un hallazgo en cuanto a previsión histórica de ciclos económicos (Benner). Terminaré con lecturas y videos que recomiendo.

  • La Unión Europea ha acordado topar el precio del barril de petróleo ruso a 60 $. La decisión incluye prohibir a navieras y a aseguradoras europeas trabajar con petróleo a precios superiores, aunque el comprador sea un país no firmante. Eso le hace algo de daño a Rusia (menos del que pueda parecer). 

    Rusia ha contraatacado cortando el suministro de petróleo a Europa. Eso sí le va a hacer daño a Europa. Noticia aquí.
  • Rusia ha pospuesto una reunión que tenía prevista con USA para hablar de armas nucleares (noticia aquí). La noticia no deja nada claro sobre razones y objetivos (normal, esas cosas no se comunican). Eso sí, el asunto huele mucho a “gato encerrado”. Esperemos que no sea la antesala del uso de esas armas.
  • Se está abriendo un “melón” dentro de twitter. Es sobre la censura que aplicaron, antes de las elecciones americanas, para evitar que salieran mucho las informaciones sobre los negocios del hijo de Biden con Ucrania (y con Rusia). 

    Ocurre tras la adquisición de Twitter por Musk.

    El caso es que estas noticias no le vienen bien a Biden.

    Mal asunto para Ucrania, quien, si pierde la ayuda americana, no puede continuar su defensa. Es un argumento más para forzar los acuerdos de paz.

    Se puede ver la noticia aquí.
  • Rishi Sunak, que es el nuevo primer ministro británico, ha hecho unas declaraciones relevantes (se pueden ver aquí). Viene a decir que ha cambiado la relación de UK con China, a quien define como un “reto para nuestros valores e intereses” (eso sí, evita llamarle “amenaza”, pero tampoco quiere que se parezca a la postura de “apaciguamiento” que UK tuvo al principio con Hitler).

    UK hace mucho que no tiene su importancia antigua, pero sus palabras se siguen escuchando.
  • Blackstone, el gran grupo financiero americano, ha hecho algo parecido a un “corralito”. Ha prohibido retiradas de su fondo inmobiliario (noticia aquí, y aquí). 

    Las noticias, por ahora, le quitan importancia, o dan argumentos lógicos para justificar la decisión. Pero, si en una economía “financiarizada”, como la que tenemos, ocurre algo así (no poder retirar tu inversión en uno de los grandes y más fiables fondos), la señal es muy grande de serios problemas. 

    Lo que nos cuentan sobre que nuestra economía va bien, y la de los rusos mal, es más que dudoso. 
  • En mi anterior nota 6 hablé de los cambios climáticos históricos. Recordé que varios de ellos han sido mucho más graves que el que estamos sufriendo ahora (supuestamente por culpa del desarrollo humano). El caso es que hace poco que ha entrado en erupción el volcán Mauna Loa, en Hawai. Es el volcán más grande del mundo. Si la erupción es “normalita”, como parece que está siendo, no ocurre nada grave (los vecinos que pierdan sus casas no opinarán lo mismo). 

    Pero, si llegase a erupcionar con toda su capacidad, podríamos tener un cambio climático de los grandes, así como ir olvidándonos de vivir en la Tierra. Eso sí es un cambio climático superior a nuestras fuerzas. Se puede ver la noticia aquí

    Deberíamos tomarlo como un aviso. Y aprender a forzar el cambio climático a nuestro gusto, para que la Tierra no cambie, aunque ella quiera. O, a “terraformar” otros planetas, como habla Elon Musk de hacer con Marte.
  • No tiene nada que ver con lo que venimos comentando sobre la Guerra, pero sí con los motivos profundos, que están basados en la forma de ser de los humanos. El caso es que Elon Musk (otra vez él) ha anunciado que va a conectar el cerebro humano con los ordenadores (noticia aquí).

    Si consigue hacer esa conexión (técnicamente es viable), y si consigue la siguiente, que es la conexión total del cerebro de un humano con el de otro, y la conexión última, que es la de todos los cerebros humanos, … el resultado sería que desaparecerá el concepto de individuo. Si todos compartimos el mismo gran cerebro interconectado, y no tenemos secretos para el otro, ya no seremos personas independientes, sino parte de un organismo más grande. Sería lo de Gaia, de Assimov.

    No va a ocurrir esta tarde, pero la tendencia está ahí, y las repercusiones serán muy grandes.

    Muy curioso el que Elon Musk (guste a quien le guste) esté detrás de todo lo importante que pasa (desde la defensa de Ucrania con sus satélites de comunicación, la conquista de Marte, la política de Twitter, …). Se está haciendo mucho más importante que los gobiernos para la evolución del mundo. 
  • En cuanto a las criptomonedas, ya hablan de ellas (aunque sea mal) en todos los foros importantes. Ya no las ignoran. Incluso un senador americano las reconoce como commodities, lo que es una forma de oficializarlas (noticia aquí).

Nuevo Orden Mundial: nuevas tendencias.

¿Dónde estamos?

Ya he dicho en notas anteriores que doy por hecho que la Guerra va a terminar, relativamente pronto, en una paz provisional y chapucera, algo que llamarán cese el fuego, o guerra de baja intensidad. Cuestión ésta que no nos debe extrañar, ya que las tensiones entre lo que hoy se llama Ucrania y lo que hoy se llama Rusia llevan existiendo desde hace siglos, mucho antes de que los lugares se llamaran así, y … continuarán larvadas.

Tal vez se llegue a esa paz tras alguna bomba nuclear de Rusia en Ucrania. O, tras un bombardeo de una central nuclear, que sería algo equivalente. O por simple agotamiento de las partes. Lo cierto es que Ucrania se tendrá que rendir en cuanto USA le retire el apoyo (que está a punto de ocurrir), y Rusia hará lo que diga China (que busca la paz).

Tras esa paz, el mundo se va a dividir en dos bloques de países, no incomunicados del todo, pero camino de ello.

Vamos a asistir a un tiempo, no inferior a la década, en que convivirán esos mundos. Occidente agonizando y China creciendo.

Las verdades son como son, aunque no nos guste. El mundo que conocemos se hunde.

Pedro lo ha resumido muy bien en un gráfico de una conferencia suya.

Gráfico

Descripción generada automáticamente

Resumiendo al máximo lo analizado en notas anteriores, las características del Nuevo Orden Mundial serían:

  • Ya no hay una única potencia hegemónica. Es un tiempo de transición en el que conviven la que aún no ha perdido, con la que todavía no ha ganado. Un tiempo largo.
  • Cada una de ellas tendrá su bloque de países más o menos asociados, que será algo parecido a lo que se vio con la votación de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU para expulsar a Rusia, aunque habrá negociaciones para “fichar” a países dudosos para cada bloque.
  • Como los poderes están equilibrados, y como China no tiene prisa, lo normal es que el cambio sea lento, sin gran Guerra. China aceptará el equilibrio mientras tanto, antes de buscar su hegemonía total. Dejará que Occidente se asfixie poco a poco.
  • Las clases medias de Occidente bajarán de calidad de vida, mientras que las clases bajas del mundo cercano a China pasarán a ser clases medio-bajas. Esa será la convergencia, y cuando se alcance se podrá buscar el Orden Global y decidir quién lo lidera.

    Eso significa que el orden social en Occidente estará muy alterado, por el enfado de su población perdiendo calidad de vida, mientras que ocurrirá lo contrario en el otro bloque.
  • En este tiempo intermedio, habrá comercio entre bloques, pero será muy limitado. Muy dependiente de asuntos distintos a la clásica competencia en precios y marketing, y más basado en lobbies y en necesidades puntuales.

    De hecho, una carta de negociación buena para Occidente es que el mundo controlado por China tiene solucionada la energía, y el acceso a recursos mineros (Occidente no lo tiene), pero China es deficitaria en alimentos para su pueblo. Deberíamos explotar eso, aunque a la mayoría de los occidentales les resulte difícil entender que su fuerza no está en las fábricas, ni en las finanzas, sino en la agricultura.
  • Mientras tanto, Europa quedará completamente sin poder, e irrelevante en las grandes decisiones geopolíticas. Puede ser el lugar donde más necesario sea adaptarse.
  • La economía “financiarizada” se acabará. El dólar, los bancos, y las estructuras financieras van a perder mucho poder. 

    Volveremos a dar el poder a los que controlan la producción, que no serán los fabricantes, sino los que tienen los datos para saber lo que hay que vender, y para convencer a los compradores. Es decir, las empresas tecnológicas.

Ante esta situación, lo que nos toca a cada uno es elegir nuestra estrategia de adaptación al Nuevo Orden Mundial. Lo tienen que hacer los gobiernos, las empresas, y las personas a título individual.

Hay muchas variantes de esas estrategias. Cada uno tendrá la suya. Dependerá de su posición actual, así como de su conocimiento. No le vale la misma estrategia a una persona vieja, y algo asentada, que a una joven, ni a una empresa con mucho comercio actual con países del bloque contrario, que a otra que no los tiene, …

Hablar de estas estrategias me va a llevar muchas notas (además de muchos riesgos de equivocarme, sobre todo en aplicaciones a casos particulares). Pero hay que intentarlo, y hay que empezar por algún sitio.

Hoy voy a empezar por la primera aproximación a decisiones potenciales de las empresas.

Lo que deben estudiar las empresas

Las empresas, además de escuchar a sus consultores habituales para asuntos contables, financieros, fiscales, de recursos humanos, … tienen que incorporar nuevos criterios, y darles casi mayor peso que a los aspectos que acabo de citar.

Los nuevos criterios son los relativos a los bloques de países, la energía, y los del clima. A los que hay que sumar variantes a viejos criterios, como son los de competencia tecnológica y poder adquisitivo de tus clientes.

Bloques de países.

Respecto a los bloques de países, cada negocio sabrá si es de los pocos que va a poder mantener sus tratos con el otro bloque. Es algo que deben estudiar mucho, porque no es tan evidente como pueda parecer.

Además, tienen que hacer hipótesis de qué país acabará en cada bloque. Hay muchos países de respuesta evidente, pero otros muchos no están tan claros.

Lo suyo sería hacer una especie de contabilidad muy separada, con la que pueda saber a fondo los porcentajes de sus compras, sus ventas, y sus beneficios en cada bloque de países. Esto no es lo mismo que vienen haciendo desde siempre (saben en qué país tienen sus beneficios). Ahora es una ecuación de masas entre bloques de países, pensando en la posibilidad de estar forzados a abandonar un bloque al completo. Es decir, deben estudiar los costes de desvincularse de ese bloque. Eso le dará información muy útil para su toma de decisiones.

Y, si decide seguir comerciando con el bloque contrario, debe buscar su apoyo de lobby en alguno de los dos bloques. No va a ser un negocio muy transparente, ni fácil. Desde luego, no va a ser el clásico sistema de política de precios y de marketing.

También, si ha elegido continuar comerciando con el otro bloque, debe preparar un plan B por si eso se convierte en imposible por cuestiones políticas. Tiene que cubrir el riesgo de su posición.

Energía.

Algo muy parecido tienen que hacer las empresas sobre la energía. No valen los controles internos clásicos.

Por una parte, en cada bloque de países la energía va a cambiar de fuente y de costes, así como de necesidades de inversión. Además, si la energía que usa la empresa viene del otro bloque, los problemas se incrementan.

Y, cuando hablo de energía no me refiero a la que alimenta a la fábrica de la empresa, sino a toda la energía involucrada en obtener el producto que finalmente se vende. Es decir, la energía de las fábricas de los proveedores, la de obtener en minería y transporte las materias primas de los proveedores, la que usan sus trabajadores en transporte y en vivir en su casa, … Toda la energía incorporada al producto final

Deben tener una completa “contabilidad energética”. Y tienen que hacer los análisis de sensibilidad de los cambios de precios de su energía a sus precios de venta, y a su viabilidad de venta con beneficios.

Deben estudiar la posibilidad de cambiar de fuente de energía, pero incluyendo toda la cadena. Hay que recordar que no es solución cambiar la energía de su fábrica propia, pero no poder producir porque su proveedor depende de una energía a la que ha perdido acceso (lo que le llevaría a no tener suministros, es decir, a no poder vender).

Al igual que con los bloques de países, si deciden no cambiar por ahora, deben investigar su plan B, y encontrar la forma de cubrirse.

Clima.

Independientemente de si el cambio climático es natural o por causas humanas, la realidad es que existe.

La empresa debe estudiar sus riesgos y oportunidades climáticas.

Por ejemplo, si se dedica a la agricultura (o depende de ella), debe analizar si hay que desplazar sus cultivos unos kilómetros al norte porque el clima futuro va a ser más adecuado allí para su producto. O, si debe hacerlo a otro lugar donde el acceso al agua sea más viable.

La agricultura puede ser el ejemplo paradigmático, pero no es el único. Si vendes productos destinados al frío, y éste desaparece en tu zona, vas a tener problemas. O, si estás en el turismo, que depende mucho del clima, … O, si sube el nivel del mar y te inunda tu gran inversión hotelera en la playa (caso de Venecia).

Tecnología.

Esto no es ninguna novedad, pero, como la revolución tecnológica va cada vez más rápida, siempre hay que estar atento a si un cambio en la tecnología hace tu producto innecesario, o mucho más barato de producir de otra forma por un competidor. 

Habrá que tener mucho cuidado con las nuevas inversiones, para poder garantizar que hay tiempo suficiente para amortizarlas antes de los cambios tecnológicos.

Clientes.

Como he dicho, la regla general en el bloque occidental de países es que las clases medias van a bajar de calidad de vida (al contrario que en el otro bloque).

Por ello, si tus clientes son de clase media, debes prepararte para vender menos. O, para cambiar la calidad de tu producto de forma que resulte asequible para ese nuevo público. O, para vender al otro bloque de países, lo que no será tan fácil, salvo que tengan claro déficit de tu producto (lo que será una cuestión temporal, hasta que arreglen ese déficit).

Colaboradores.

Me refiero a los socios, accionistas, proveedores, bancos … Hay que estudiarles muy bien.

Lo cierto es que muchos caerán, por no adaptarse bien a las tendencias.

Hay que cortar relaciones cuanto antes con los que van a caer, para que no te arrastren. O, hay que buscar lo forma de ayudarles para que no caigan, y obtener a cambio su lealtad.

Samuel Benner.

Mi amigo Adrián (https://www.adrianbernabeu.com) me ha hecho llegar información sobre Samuel Benner. 

Benner, era un completo desconocido para mí, asunto del que me arrepiento mucho, porque lo considero un hallazgo de máximo nivel.

Los lectores de estas notas sabréis que tengo casi obsesión con las teorías de los ciclos económicos de onda larga de Kondratiev. Pues, el caso es que Benner llegó a conclusiones muy parecidas, pero mucho antes, y con menos formación.

Samuel Benner fue un agricultor americano del siglo XIX. El caso es que, tras arruinarse, se dedicó a estudiar los ciclos económicos. Lo hizo basándose en lo que él conocía, que eran los cerdos, el maíz, y el acero (también trabajo en ese sector).

Llegó a la conclusión de que todo estaba muy influenciado por el clima (ojo, decía esto en el siglo XIX). Y se dio cuenta de que el clima tiene ciclos de 11 años, lo que hizo por observación, sin conocimientos científicos.

Hoy es muy conocido en el mundo científico que los ciclos solares son de 11 años. Y que eso afecta a los periodos de sequías, a las cosechas, a las mareas, … 

El caso es que Benner se hizo tablas históricas de precios y producciones de los distintos productos, … y acabó deduciendo unas reglas generales, basadas en la lógica de que el clima afecta a la producción, y la oferta afecta al precio, …

Escribió un libro precioso, que se puede ver aquí, y construyó una tabla de previsión futura de ciclos, que es la siguiente.

Calendario

Descripción generada automáticamente con confianza media

¡La tabla está construida en 1872!

Como se puede ver en esa tabla, observando los picos superiores, que señala como “A”, y que son los previsibles momentos de pánico financiero, acertó en casi todo (con muy pocos años de diferencia en cada caso).

Para nuestra época, su previsión era el pánico en 2019 (lo tuvimos en 2020, con el Covid), y los tiempos duros en 2023. Impresionante

Estoy intentando estudiar más sobre él y sus teorías, pero quería compartirlo inmediatamente.

Por supuesto, a sus teorías hay que ponerles el filtro de que están hechas para la economía y el clima de USA en el siglo XIX, pero el caso es que siguen encajando muy bien. 

Recomiendo ver o leer.

Acabo la nota con artículos o videos que me han gustado, y que no son exactamente noticias (por lo que no los pongo al principio de la nota), pero están muy relacionados con los temas de estas notas. 

Me parece muy recomendable leerlos o verlos.

  • Pedro me ha hecho llegar una interesantísima entrevista a Ivo Sarjanovic, que es una de las personas relevantes a nivel mundial en el mundo Agro. Dice muchas cosas a tener en cuenta, pero, para quien no tenga el tiempo de leerla (le recomiendo que lo busque), le digo que mi resumen concentrado es que tenemos una oportunidad de negociación con China. Ellos están, hoy, mejor que Occidente en energía y en minería, pero no lo están en agricultura. 

    Además, debemos optimizar el mundo agro, ya que podemos producir más (si los políticos acaban de entenderlo), y tenemos que evitar las pérdidas del 30 % en todo el sistema.

    Se puede ver la entrevista aquí
  • En la anterior nota 6 dije que los cambios de fuentes energéticas nos obligaban a pensar en cambios en la minería. Este reciente artículo lo explica bien. Y no llegan a finales bonitos.
  • Un buen amigo (gracias, Tito) me ha hecho llegar un video de Jose María Treviño (almirante de la Armada española) que es muy bueno. Hace un gran análisis histórico y militar de la Guerra de Ucrania, y llega a la conclusión de que las victimas de todo esto, además de la población de Ucrania, son Europa y el prestigio de la OTAN. Recomiendo mucho verlo aquí.
  • También recomiendo otra conferencia (un poco más antigua – 2018), donde Emilio Lamo de Espinosa explicaba lo que estaba pasando en cuanto a economía y sociología entre China y Occidente. Considero un gran acierto suyo el hablar de la “divergencia demográfica” (China y otros países de su órbita crecen mucho, y Occidente no) versus la “convergencia tecnológica” (todos empezamos a tener la misma tecnología). Lo resume en que ha cambiado el centro de gravedad del mundo. Además, ya avanzaba el problema de los recursos de materias primas entre bloques.

    Habla de la “fatiga imperial” de USA, del crecimiento de China, de que el mundo pivota hacia Asia-Pacífico, y de que Europa se encuentra sola. El resumen es muy bueno. 

    Hace la gracia de que, si llamas al cuartel general del mundo no te coje nadie, porque USA se ha ido y China no ha llegado.

    Se puede ver aquí.

Hasta aquí llego por hoy. Continuaré pronto con lo que haya ido surgiéndome, y con más cosas sobre tendencias para adaptación a los cambios, en concreto, sobre las alternativas que podemos tener los individuos.

Si tienes alguna opinión o comentario sobre lo que he escrito, no dudes en enviarme un correo a pgr@pablogonzalez.org.

Si quieres usar partes de estos escritos , no hay derechos de autor. Te agradezco si lo difundes (citando esta WEB, por favor).

Puedes leer otros escritos de pablo en:

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.
Privacidad