Pensando en la Guerra de Ucrania
Escrito por Pablo González y Pedro Nonay tratando de entender las consecuencias de la Guerra.
Nota 13 – Guerra
10 junio 2022
En el tiempo que ha pasado desde que escribí la anterior nota, las noticias que más me han llamado la atención son:
- Ha terminado el confinamiento estricto en Shanghái. Eso acaba significando que, poco a poco, se normalizarán los puertos chinos. Se irán suavizando los problemas de las cadenas de abastecimiento por esa causa.
Si el confinamiento era una excusa para dañar la economía de Occidente, parece que ya la consideran suficientemente dañada, o que el gas, el petróleo y el cereal ucraniano les pueden “tomar el relevo” para hacer daño.
En cualquier caso, se minora la probabilidad de rebelión por hartazgo en China.
- China hace gestos de apoyo a Rusia. La noticia está en este link. Lo publica Bloomberg, que en Occidente tiene mucho prestigio. Dicen que lo ha dicho el máximo diplomático chino. Hablan de que China trabajará con Rusia para promover la “democracia real”. No es un apoyo total, pero es un gesto importante, usando un lenguaje sibilino, como es eso de la “democracia real” (la forma que tienen ellos de entenderla).
A Bloomberg le preocupa, y debería preocuparnos a casi todos, aunque no se pueden criticar las palabras que usan, por estar diplomáticamente bien escogidas.
- Europa acuerda nuevas sanciones a Rusia. Pero son muy descafeinadas.
Tratan sobre el petróleo. El boicot afectará tan sólo al petróleo que llega a Europa por barcos (no por los oleoductos), no afectará a Hungría, y no se aplicará hasta fin de año.
Putin se debe estar riendo. Eso no es un boicot, tan solo es la forma de que Europa diga que ha hecho algo tras comprobar que no podía hacer nada.
La división en Europa para tomar decisiones empieza a ser lo que Putin esperaba. En esto va ganando (en otras cosas también).
- Relacionado con la noticia anterior, Europa intentó que las sanciones se aplicaran también a personalidades afines a Putin. Al final (por la oposición de Hungría) ha tenido que aceptar que las sanciones no afecten al patriarca de la Iglesia ortodoxa rusa (Kiril).
Independientemente de lo que cada uno opine de la religión, ese hombre tiene muchos seguidores en Rusia. El no enfadarle con Putin (el que no le afecten personalmente las sanciones) es otro éxito de Putin.
- Siguen subiendo los precios del trigo y otros productos alimentarios. Europa toma medidas desesperadas para intentar aumentar su producción y buscar otros proveedores (ver este link). Lo intentan, pero no lo van a conseguir para el corto plazo.
- Me parece especialmente bueno el resumen de la situación que hace Lloid Austin en éste artículo (en inglés). El resumen es que las pérdidas económicas de la Guerra son mucho peores para Ucrania que para Rusia; el invierno sin gas (sin calefacción) en Ucrania puede ser desastroso; las pérdidas de territorio de Ucrania son bastante significativas, así como su problema demográfico y de exiliados; en USA empieza a haber presión para no destinar ayudas económicas a Ucrania (prefieren ayudar a los necesitados americanos); el apoyo del mundo a Rusia (el del mundo pobre) es más grande de lo que parece en Occidente; y, en Ucrania tienen problemas para evitar el vandalismo.
- El 9 de junio Argelia ha suspendido el “Tratado de Amistad con España. Entre otras cosas, eso significa que no nos va a vender gas. Era nuestro proveedor fundamental. El invierno se complica un poco más.
Tras este particular resumen de prensa mío, continúo con las notas. Ya sé que tengo pendiente el terminar de ver las materias primas de las que no he hablado aún, pero hay otras cosas que prefiero tratar antes.
Intentaré hacerlo lo más resumido posible, porque me parece que tal vez esté entrando en demasiados detalles (sobre todo, para no ser experto en las materias). Y, muchas veces, los detalles ayudan a perderse más que a clarificar, o ayudan a aburrirse y no continuar leyendo. Es el dicho famoso de que “los árboles no dejan ver el bosque”.
¿Guerra o batalla?
Ya he dicho algo de esto en notas anteriores, pero cada vez lo tengo más claro, y creo que debo resaltarlo.
Me parece que lo de Ucrania, siendo gravísimo, no es más que una batalla de la verdadera Guerra (la del cambio del poder mundial, y de las estructuras sociales y económicas de las próximas décadas).
A Putin no le importa tanto quedarse con Ucrania entera, o solo con una parte. Lo que le importa es dañar a Occidente y ayudar a China a generar el cambio mundial.
Tal vez la primera batalla de esta Guerra fue el Covid, y la segunda Ucrania.
O, tal vez la primera fue la guerra comercial que inició Trump (definía claramente los dos contrincantes, que son USA y china), y la siguiente Crimea. Luego viene lo de Covid y Ucrania.
Tal vez la siguiente sea Taiwan.
O, más probablemente, la desestabilización de las estructuras financieras de Occidente. Desde luego, antes de las sanciones (SWIFT y otras), las estructuras financieras eran globales. Ahora, China y Rusia están creando las suyas. Por eso, no les viene mal (sino bien) el dañar a las antiguas (las que hoy son de Occidente). Es lo que están iniciando con la energía y la inflación (de las que ya he hablado mucho).
¿Es inflación, … u otra cosa?
Es verdad que he hablado mucho de la inflación (incluso en el párrafo anterior). También hablan mucho de ello la prensa, las redes, y la gente normal (todo el mundo habla de la gasolina a 2 euros).
Es verdad que en la nota 3 ya dije que había que medir los precios de las cosas en “kilos de patatas”, no en nuestras monedas. Defendía que, si veíamos las transacciones desde el punto de vista del trueque, no había inflación. Un metro cuadrado de vivienda seguía costando la misma cantidad de kilos de patatas. No lo podía demostrar, porque me faltaba el análisis detallado, pero me parecía una intuición razonable.
No es que ya lo pueda demostrar, pero me he encontrado con un gráfico que quiero compartir por lo llamativo. Es el siguiente:
En ese gráfico analizan el precio del petróleo (desde 1950 hasta hoy). Lo miden en tres monedas (dólares, libras, y euros), y en oro (cuántos gramos de oro hacen falta para cambiarlos por un barril de petróleo, a la cotización de ambas materias primas el día de la compra).
El resultado es impresionante. La línea amarilla (el precio del petróleo en oro) es absolutamente plana durante los últimos 70 años. Sin embargo, el precio del petróleo en las monedas convencionales sube (a veces también baja).
A la subida del precio del petróleo en monedas la llaman inflación. Pero, si no sube respecto al oro (probablemente tampoco respecto a otras muchas materias primas y bienes). ¿No será que las monedas están perdiendo valor? En ese caso, el precio de intercambio por trueque sería estable (no habría inflación en el trueque).
Por supuesto, siempre hay alguna materia prima o producto que sube más que el resto. Pero, si la mayoría de los productos suben de precio más o menos el mismo porcentaje, la verdad es que lo que ha perdido valor es la moneda. Asunto que no es tan raro tras la masiva impresión de moneda que llevamos haciendo desde 2007.
Si esto se confirma, el paso siguiente es abandonar las monedas como unidad de cuenta.
Puede que siga siendo instrumento de pago, pero no unidad de cuenta.
Para poner un ejemplo de lo que podría ocurrir, me imagino a un ahorrador que tenga sus ahorros invertidos en la posesión física de bienes (oro para este ejemplo, pero pueden ser otros muchos). Pensemos que esa persona quiere comprarse una vivienda. Como ha elegido el bien donde tiene invertidos sus ahorros de forma que sea muy líquido (el oro lo es), lo que hace es que, el mismo día de ir al Notario a firmar la compra de la casa, vende oro y cobra en euros. Ese día se gasta los euros en pagar al vendedor de la casa (porque tiene que pagar en euros, que es el instrumento de pago oficial). El resultado es que el comprador ha sido propietario de euros durante unas pocas horas (donde la inflación no le ha afectado casi nada), y ha cambiado su oro por metros cuadrados. Si, Además, el vendedor de la casa se gasta inmediatamente los euros que ha cobrado en compar bienes (oro, por ejemplo), lo que ocurre es que el euro sigue funcionando como instrumento de pago, pero no como reserva de valor, ni como unidad de cuenta.
Puede que esté exagerando, pero me parece que esa es la tendencia.
Desde luego, eso es lo que hacía yo mismo en el pasado cuando tenía que invertir en países con monedas en las que no confiaba. Intentaba tener el dinero en esa moneda el menor tiempo posible. Es verdad que, en aquella época, yo tenía el dinero en otras monedas, y ahora hablo de tenerlo en otros bienes, … pero la idea es la misma (no tener el dinero donde no confías).
Mejor precio y “Just in time”.
Por causa de la tecnología y de la globalización (asuntos muy conectados entre sí), llevamos décadas buscando producir en los lugares más baratos y organizar las previsiones de almacenamiento y de transporte bajo la idea de “just in time”.
Veíamos una buena decisión empresarial el que una empresa americana tuviese sus fábricas en China, y sus almacenes en USA casi vacíos, con la idea de que cada iba a llegar al almacén lo necesario para ese día.
Así se conseguía un precio del producto más barato para el cliente, y un beneficio mayor para la empresa.
Lo que está pasando ahora cambia todo.
Al quedar claro que el mundo se va a “divorciar” en dos bloques con poca colaboración entre ellos, ya no vale lo de producir en un país del otro bloque. No podemos confiar en que no nos confisquen la fábrica, o en que dejen salir los productos.
Además, las cadenas de suministro se han complicado. No sólo es la cuestión transitoria de “pasar fronteras entre países en Guerra”. Cuando todo se normalice, seguiremos en el mundo de dos bloques, y cada bloque hará lo que pueda para molestar al transporte del otro bloque. Es decir, no podemos confiar en que los productos van a llegar al almacén exactamente según lo previsto.
Por eso, va a ser necesario abandonar los sistemas “just in time”. Y va a ser necesario producir en lugares que no sean los más baratos, pero que sí nos garanticen que el gobierno local no quiera entrar en conflicto con el nuestro. Es lo de los “países amigos”.
Pedro lo resume en pasar del “just in time” al “just in case” (que, en una traducción un poco larga, significaría previsiones de almacenamiento por si acaso hacen falta).
Estamos viendo que esa es la tendencia con el gas, el trigo, … Y lo va a ser con todo.
El cambiar esos sistemas, significa que tenemos que cambiar las fábricas de sitio. Hay que construir las nuevas, lo que implica muchos costes (inflación), y tiempo de transición hasta que funcione la nueva fábrica (con mal servicio mientras tanto).
Además, como ya hemos visto que nuestro bloque de países va a ser el que hasta ahora se llamaba desarrollado (ya se le irá cambiando el nombre muy pronto, tal vez al de “países en declive”), los salarios, impuestos, y otros costes, no van a permitir producir a los precios baratos a los que se hacía hasta hoy mismo. Es decir, más inflación.
También he dicho que habrá que aumentar los almacenes (por si acaso). Eso también es más coste, y más inflación.
Por cierto, en el otro bloque de países, el chino y el de los antiguos países pobres, no tienen que construir las nuevas fábricas (porque ya están allí, tan sólo tienen que cambiar el dueño), ni les van a subir los costes por salarios. Ellos van a tener mucha menos inflación.
La transición es necesaria. No es viable continuar como estábamos. Pero nos va a salir muy caro. Es un asunto de largo plazo con cambios estructurales muy grandes.
En la adaptación, también tendremos que abandonar algunos productos y algunos hábitos, por no tener los suministros necesarios en nuestro bloque. Desde luego, tendremos que cambiar nuestras fuentes de energía. Tal vez sea necesario también pasar a comer cosas distintas, …
Si lo hacemos bien, hasta puede ser que el resultado final sea mejor que la situación antigua, … pero el camino va a ser duro.
Area ocupada por Rusia.
Se viene hablando mucho de si Rusia ocupa una ciudad más o cede en otro lugar. Nos enseñan mapas de Ucrania, donde parece que la zona ocupada es un pequeño porcentaje de la superficie de Ucrania.
Lo que no nos recuerdan es que Ucrania es un país muy grande.
Es más gráfico verlo así:
El hecho es que, a día de hoy, el área de Ucrania ocupada por Rusia tiene una superficie equivalente a la suma de Suiza y Austria.
No se puede decir que sea una cosa marginal.
Movimientos migratorios.
Todavía no se habla mucho de esto, pero va a ser muy importante.
Parece que, hasta ahora, han abandonado Ucrania más de 7 millones de personas, que ya es una cifra muy elevada.
Para cada una de esas personas, la situación es un drama. Tienen que empezar una nueva vida en un lugar desconocido para ellos. Algunos conseguirán adaptarse. Otros no, … y generarán rechazo en el país de acogida.
Para los países de acogida, también es grande el problema. Tienen que encontrar trabajo, vivienda, comida, … para mucha población nueva. Además de resolver los problemas de inadaptación cultural. Esto son costes económicos y problemas sociales.
Sin embargo, esto es tan sólo la punta del iceberg. Es lo que está ocurriendo ahora con los que abandonan Ucrania.
Cuando se establezcan de forma clara los dos nuevos bloques mundiales, y se instale una especie de nuevo telón de acero, va a haber mucha más gente que emigre por no querer quedarse en el bloque en el que hoy viven. Será como la gran migración que se generó cuando se dividió la India para formar Pakistán (hubo mucho movimiento en las dos direcciones).
Por tanto, en breve, el problema migratorio va a ser muy grande.
Continuaré. Aunque creo que ya me queda poco, … salvo novedades.