Construyendo el nuevo orden
Escrito por Pablo González y Pedro Nonay, tratando de entender como se construirá el nuevo mundo.
Nota 13
Hay esperanza: energía geotérmica
9 diciembre 2023
Ya sabéis que intento hacer cada nota independiente de la anterior, pero que tengo un hilo común: busco deducir cómo se va a organizar el nuevo orden mundial tras todo lo que está pasando.
Mi selección de contexto nuevo.
Desde hace tiempo comienzo todas mis notas con este epígrafe de “contexto nuevo”, en él resumo lo ocurrido desde la anterior nota en cuanto a la evolución del nuevo orden. Mi selección de hoy es la siguiente:
- Pese a lo horrorosa que es cualquier guerra, la mejor noticia sobre la recién iniciada en Gaza es que no ha escalado todavía a WWIII. Y que puede que no lo haga (crucemos los dedos).
Relacionado con la GUERRA, está la posibilidad de que Israel vea que el momento es adecuado para retomar el proyecto del Canal Ben Gurion (se puede ver aquí). Se trataría de hacer la competencia al Canal de Suez a través de Israel (y de Gaza), con un canal 100 km más largo que los actuales casi 200 km del canal de Suez. De hacerse, habría un gran cambio geopolítico en el transporte marítimo.
- Venezuela se quiere anexionar una importante parte de Guyana (Esequiba). Incluso han hecho un referéndum (se puede ver aquí).
- Como ironía, digo que tal vez tenga algo que ver el que en esa zona hay pocos habitantes y mucho petróleo. También comento más abajo que puede que Venezuela esté en el proceso de ser “fichado” para el bloque de Occidente, pese a la tradicional enemistad.
- En Argentina, Milei ha ganado las elecciones. Pese a todo lo comentado de ser un “loco”, puede que la consecuencia sea la recuperación de Argentina para el bloque de Occidente. De hecho, Milei ya ha anunciado que va a declinar la oferta de incorporarse en enero al bloque BRICS+.
- Ha habido una especie de “telenovela” en OpenAI con el despido y reincorporación de Sam Altman por causa de sus proyectos de inteligencia artificial. No se sabe la verdad, pero es claro que, si hay ese tipo de peleas allí, es porque el proyecto está muy avanzado y puede cambiar mucho el mundo. Aquí se puede ver un buen artículo, y hablo más del asunto al final de la nota.
- Antonio Guterres, que es el Secretario General de la ONU, ha invocado el pasado 6 de diciembre el artículo 99 (noticia aquí). Pide el alto el fuego en Gaza por la situación humanitaria. Esto ampliará la división de apoyos internacionales a Israel en su represalia ante los durísimos atentados que sufrió.
- Se está celebrando en estos días, en Dubai, la COP 28, que es la conferencia de la ONU sobre cambio climático. Todavía no ha concluido y no sabemos si habrá algún acuerdo relevante. Lo que sí sabemos es que ha habido rechazo por ser organizada por grandes productores petroleros.
Como los acuerdos allí tienen que ser alcanzados por unanimidad, la probabilidad de que lleguen a alguno relevante es muy pequeña. Como se puede ver aquí, la propuesta de cien países para reducir los combustibles fósiles ha sido rechazada, entre otros, por nada menos que China, Rusia, y Arabia Saudí (parece que los BRICS+ no están de acuerdo).
- El apoyo financiero de Occidente a Ucrania corre el riesgo de debilitarse. En USA ya reconocen que se están quedando sin dinero (noticia aquí). Alemania y Reino Unido van por caminos parecidos. Puede que se acerque el momento de las negociaciones de paz, aunque sean temporales.
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Ahora vuelvo a lo que abandoné hace dos notas: el tema de las materias primas para el cambio de modelo energético.
Hay esperanza: energía geotérmica.
La energía geotérmica es una de las energías renovables con más posibilidades, pero de la que se habla relativamente poco. Creo que esto va a cambiar mucho, y muy pronto, por causa del trabajo de la compañía Quaise Energy, cuyo proyecto puede revolucionar completamente el panorama de la energía mundial (hablo de ello más abajo, por la necesidad de contar las cosas en su orden).
Para empezar por el principio, lo primero es decir en qué consiste esa energía: la energía geotérmica se obtiene aprovechando el calor interno de la tierra.
Como es sabido, se suele definir la tierra como dividida en capas (núcleo, manto, y corteza). El núcleo es algo así como una inmensa bola de fuego, consistente en hierro y níquel (ese material que tanto necesitaríamos en la superficie) a unos 5.700 grados de temperatura y a una altísima presión.
Desde el núcleo hasta la superficie de la tierra, la temperatura va disminuyendo hasta la que nosotros experimentamos. Eso sí, la disminución de la temperatura no es exactamente gradual, ni tampoco igual en todas las zonas (evidentemente, en las zonas volcánicas hay mayor temperatura a poca profundidad).
No hay mediciones exactas (o yo no las he encontrado), pero se sabe que la energía almacenada en el núcleo de la tierra es muy superior a toda la que consume la humanidad. Hay un buen resumen aquí, donde su primer párrafo es muy claro:
- “El calor en los diez kilómetros de la parte superior de la corteza terrestre contiene 50.000 veces más energía de la que se encuentran en todo el petróleo y el gas combinados del mundo. A pesar de esta abundancia, sólo 10.700 megavatios de capacidad de generación de electricidad geotérmica han sido aprovechados en todo el planeta”
Pensando en esto, aparece un concepto curioso. Es el de que tenemos una fuente de energía “arriba”, que es el sol, y otra “abajo”, que es el núcleo de la tierra. Es como el cielo y el infierno de las religiones. Por cierto, las religiones, desde antes de saber de ciencia (¿o sabían algo?), definían el infierno como un lugar de fuego, que es en lo que consiste el núcleo de la tierra. Eso sí, las religiones también definen el infierno como algo malo. Tal vez ese prejuicio sea una de las razones por las que hemos investigado más el cómo aprovechar la energía del sol (el cielo), que la del núcleo (el infierno). Pero deberíamos abandonar ese prejuicio porque, aunque lejos, el núcleo de la tierra está mucho más cerca de nosotros que el sol (otra analogía religiosa: tenemos más accesible el infierno que el cielo). Creo que se trata de una gran paradoja.
El problema es que el núcleo de la tierra, aunque mucho más cerca que el sol, está a unos 5.000 km de profundidad. Como el radio de la tierra es de unos 6.500 km (redondeando), eso nos dice que esa “bola de fuego” que es el núcleo tiene un radio de unos 1.500 km, lo que nos permite tener una idea de la cantidad de energía que hay allí.
Por esa profundidad del núcleo, y dada nuestra tecnología actual de prospección, nos es imposible pensar en “llegar al núcleo” y aprovechar directamente su energía. Ahora bien, recordemos que tampoco necesitamos llegar al sol para aprovechar su energía.
Como dato, el pozo más profundo que se ha conseguido hasta ahora es el Kola Seperdeep Borehole, en el círculo polar ártico, y alcanzó tan solo 12,2 km (datos aquí).
Sin embargo, basado en la disminución gradual de temperatura desde el núcleo hasta la superficie, hay muchos lugares accesibles para nosotros donde las temperaturas son de entre 20 y 300 grados. Y, con esas temperaturas sabemos generar aprovechamientos energéticos.
Hay distintas tecnologías para aprovechar la energía geotérmica. Simplificando, con las bajas temperaturas se suele usar para ACS (agua caliente sanitaria), destinada a climatización, o al grifo de agua caliente. Y, con las altas temperaturas (más de 120 grados) se puede producir electricidad. Hay un resumen de las distintas tecnologías aquí. También lo explican bien aquí, donde se incluye el siguiente gráfico resumen:
Por lo explicado, salvo en lugares muy puntuales (zonas volcánicas), y con la tecnología actual, a profundidades accesibles sólo podremos utilizar la energía geotérmica de baja temperatura para climatización. Eso no es poco, pero no soluciona el abastecimiento energético mundial.
Por otra parte, no quiero dejar de citar aquí el problema que genera la normativa existente, y la burocracia, para optimizar estos usos. Me refiero a que, como he dicho arriba, solucionar la climatización de los edificios con energía geotérmica es algo muy accesible técnicamente. De hecho, se está aplicando mucho en los edificios nuevos. Sin embargo, en los antiguos, que son los que tienen peores aislamientos y mayores consumos, no suelen dejar aplicarla porque habría que hacerlo desde las aceras (por estar los edificios ya construidos). Y esas aceras no son propiedad del dueño del edificio, por lo que no suelen autorizarle para hacer ahí el “agujero” para acceder al calor geotécnico. Ante esto, alguien dirá que le parece lógico el argumento para denegar la licencia, pero les recuerdo que las otras energías por las que se calienta el edificio (electricidad, o gas) llegan al mismo por las aceras, aunque vengan desde otro propietario de las infraestructuras, … luego no es tan sostenible el argumento.
El gran cambio en la energía.
Si se consiguiese una tecnología para hacer pozos profundos a unos costes razonables, se podría generar energía eléctrica en base al calor de la tierra en casi cualquier lugar. ¡Tanta como quisiéramos!
El caso es que hay una empresa que ha desarrollado la tecnología para perforar hasta los 20 km de profundidad, donde se encuentran temperaturas de 500 grados en casi todas partes.
La empresa se llama Quaise Energy (https://www.quaise.energy/). Ha sido fundada por ingenieros del MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts), lo cual, dado el inmenso prestigio del centro, da credibilidad al proyecto.
La tecnología que usan es la de la perforación convencional hasta una determinada profundidad, y, a partir de ese punto, aplican una nueva tecnología en la que esos ingenieros estaban trabajando para un objetivo completamente distinto (la fusión nuclear). Es en el momento en que esos ingenieros se dieron cuenta de que esa tecnología permitía “vaporizar” las rocas cuando decidieron cambiar su objetivo inicial y dedicarse a aplicarlo para facilitar la producción de energía geotérmica. Así, una vez más, las investigaciones que empiezan de una forma, acaban por un camino muy distinto, pero más útil aún (noticia aquí).
La tecnología se llama “girotrón”. Lo que hace es acelerar electrones con campos magnéticos, generando algo parecido a un rayo láser que “disuelve” las rocas profundas. No es éste el lugar de profundizar en la explicación técnica, pero se pueden ver datos muy interesantes en la WEB de la empresa, que ya he citado arriba.
El caso es que, con esta tecnología se consiguen hacer pozos profundos hasta los lugares donde hay temperaturas suficientes para poder generar electricidad en base al calor geotérmico.
Con estos sistemas, no hay residuos. Y no requiere más materiales que los necesarios para hacer el pozo y la central de producción eléctrica en la superficie, cuya explotación es muy barata, por no necesitar “combustible”. Además, se ocupa poca superficie en comparación con otras tecnologías renovables de producción de electricidad. Es decir, es muy sostenible.
Aplicado de forma masiva, incluso ayudaría a frenar el perjuicio de los gases de efecto invernadero. Eso sería así porque al “consumir parte del calor de la tierra” también se minoraría el calor que la tierra emite, con lo que se minoraría también el calentamiento de la atmósfera (habría que ver en qué cantidad, pero, desde luego, sería en la dirección correcta).
Lo que está por conocerse es si se pueden realizar esas perforaciones a unos costes asumibles. También, si se puede hacer de una forma masiva. Y, si no fuese así todavía, siempre se puede insistir en la investigación para optimizar esos costes.
La primera propuesta de la empresa es hacer las perforaciones en el lugar en que están situadas las centrales térmicas convencionales. Así, no habría que construir la “fábrica de energía”, tan solo se “cambiaría el combustible”, abandonando el carbón. Y esas centrales dejarían de contaminar, además de no ser necesario negociar con el país que les suministra el carbón, lo que elimina muchos problemas geopolíticos.
Desde la empresa esperan hacer su primera demostración real en 2024 (noticia aquí). Yo cruzo los dedos para que lo consigan. Sería un gran alivio para la humanidad.
Gepolítica y energía geotérmica.
En cuanto a materias primas, para lo que es la “fábrica de energía” (la central), no hacen falta materiales muy raros y escasos. Además, como ya he dicho, se pueden aprovechar las centrales térmicas existentes, diseñadas para combustibles fósiles, lo que significa casi nula inversión en esa central.
Sí son necesarias materias primas menos comunes para los “tubos” de las perforaciones, y los depósitos de agua muy caliente. Esto es así porque hace falta hacerlos de aceros especiales, resistentes a altas temperaturas y a la corrosión. Eso significa disponer de molibdeno y titanio (datos aquí).
La respuesta que me da Google al preguntar por las reservas mundiales de molibdeno es:
- “Las reservas de molibdeno continúan concentradas en cuatro países: China (35%), EE. UU (21%), Chile (12%) y Perú (3%)”.
Por tanto, mirando el asunto desde el punto de vista de la disponibilidad según los bloques de países, que es lo que vengo haciendo en estas notas, no parece haber problema con el molibdeno.
En cuanto al titanio, haciendo la misma pregunta, la respuesta es:
- “Las reservas se encuentran localizadas en Noruega (23,6 por 100 del total mundial), Canadá (19,4 por 100), Sudáfrica (12,1 por 100), China (11,0 por 100), Australia (8,7 por 100), India (7,2 por 100), Estados Unidos (6,9 por 100) y resto de países (11,1 por 100)”.
Esto significa que hay pocos problemas para el bloque de Occidente, y más dudas para el bloque BRICS+, aunque no tantas.
Por tanto, no parece que el asunto “materias primas” sea un inconveniente para la energía geotérmica. Tampoco en cuanto a su distribución entre los bloques de países. Eso sí, habría que saber si el “deseado” girotrón necesita para su producción alguna materia prima especial no comunicada.
Por otra parte, como se puede obtener energía geotérmica en cualquier lugar del mundo (siempre que se alcancen las profundidades suficientes), no es ningún problema geopolítico el necesitar al país donde está la fuente de la energía.
Tampoco hay problemas geopolíticos relacionados con el transporte de la energía, dado que lo normal sería producirla en el lugar más cercano al uso.
Sí hay que tener en cuenta los aspectos del almacenamiento de la energía desde que se produce hasta el momento en que se usa. Esto es así porque va a ser muy difícil conseguir producirla justo en el momento en que se necesita. Para eso, se pueden considerar muchas alternativas, como puede ser la de almacenar las puntas de energía eléctrica producida por la vía de transformarla en hidrógeno verde, que puede ser utilizado en cualquier momento posterior.
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Lecturas que me han interesado.
En el proceso de escribir esta nota me he encontrado con muchos asuntos de otras materias. Me gustaría, compartir los siguientes:
- En éste artículo ven la Guerra de Ucrania de otra forma. Dicen que Putin está haciendo el atraco del siglo. Lo dicen por las reservas de litio que hay en el Donbass. Como poco, es un punto de vista a considerar.
- Vitalik Buterin (el creador de Ethereum) ha escrito un muy recomendable artículo sobre la situación de la inteligencia artificial. Se puede ver aquí. Una de las alternativas que ve es la de que la IA tome el control del mundo y los humanos seamos poco más que sus mascotas. De ser así, más nos vale demostrarle cariño y agradecimiento a la IA, porque en caso contrario puede decidir que no le somos de ninguna utilidad. Vitalik también ve otra alternativa que puede sonar mejor, aunque dé miedo. Es la de que los humanos nos fusionemos con la IA.
- Parece que, en la guerra del espacio, China va tomando ventaja (noticia aquí).
- Paul Mason (el relevante periodista británico de la extrema izquierda) ha publicado un nuevo artículo aquí). El caso es que Mason lleva un tiempo en un proceso que casi se puede llamar de “conversión”, intentando convencer a la izquierda de que tiene que apoyar con fuerza a Ucrania. En este artículo dice que se ha enterado de que Rusia le espía por considerarle subversivo, y da las gracias al gobierno conservador británico por haber detectado el espionaje. Resulta curioso lo que pasa con las ideologías cuando eres el perjudicado.
Hasta aquí llego por hoy. En la próxima nota intentaré sacar conclusiones para el problema de acceso a materias para el cambio de modelo energético.
Como siempre, agradezco comentarios en mi email: pgonzalez@ie3.org