Pensando en la Guerra de Ucrania

Escrito por Pablo González y Pedro Nonay tratando de entender las consecuencias de la Guerra.

Nota 4 – Guerra

27 marzo 2022

Como otras veces, antes de entrar en lo que trataré en esta nota, quiero enunciar lo que considero más relevante de lo que ha pasado en estos últimos días:

  • Rusia ha dicho que Europa le tiene que pagar el petróleo y gas en rublos. Le pueden discutir que eso no respeta el contrato ni las leyes internacionales. Pero ella puede contestar que lo de bloquearle el SWIFT tampoco las respeta, y lo hizo Occidente antes. Además, puede decir que, si no quieren pagar en rublos, no les vende, que ya se lo venderá a China. Hay que reconocer que la “jugada” es genial. O Europa se queda sin energía, o el rublo sube, porque Europa lo tiene que comprar para pagar la energía. Y lo comprará al precio que diga Putin.
  • Blackrock ha “declarado” el fin de la globalización (yo diría el fin de la globalización antigua, porque luego vendrá la moderna, dentro de cada bloque). Puede parecer un titular periodístico, o algo muy conocido, pero esa declaración, hecha por un inversor de esa potencia, que está muy globalizado en sus inversiones, significa un cambio de paradigma. 

    Además, también ha dicho que les parece interesante estudiar las criptomonedas como instrumento de pago (inmenso cambio, dicho por ese actor).
  • Parece que Putin da señales de querer centrarse en el Donbás y poco más. Eso podría ser señal de guerra corta, con Rusia ganando algo de territorio, y el poder del dólar debilitado. Es otro indicio de que comenzaría el cambio de paradigma hacia un mundo de dos bloques (a ver qué dice China).

    Opiniones recibidas e ideas abiertas.

    Como es parte esencial de esta forma mía de intentar entender lo que pasa, hablo mucho con los amigos con los que comparto lo escrito. Me dais opiniones y líneas de pensamiento a investigar (gracias).

    Enumero a continuación las cosas que más me han llamado la atención de entre las escuchadas en conversaciones informales:
  • Un gran amigo me hace ver la importancia de un actor que todavía casi no ha salido en la película: India. Su alianza con China y Rusia contra Occidente junta a casi la mitad de la población mundial. Precisamente a la mitad que está subiendo de calidad de vida (aunque vengan de muy abajo), por lo que están más contentos que los de Occidente, a quienes se la “tienen jurada” por considerar que les ha maltratado durante mucho tiempo. Juntan mercado suficiente y ganas suficientes. ¡Ojo!.
  • A otro amigo le llama la atención que Alemania se rearme y que esta Guerra la haga con USA como aliado. También piensa que UK se ha quedado perdido tras el Brexit, y que USA le va a ordenar volver a acercarse a Europa (Paul Mason, gran comunicador de la izquierda inglesa piensa lo mismo).
  • Otro amigo me manda un video de youtube hecho por la universidad de Princeton. Es sobre sus previsiones en caso de Guerra nuclear. Este es el link. El asunto es horroroso. Eso sí, España se salva (excepto Cadiz). Los lugares para continuar la vida serían China, Africa, y Sudamérica. Por desgracia, suena a opción interesante para China.
  • También me mandan el siguiente gráfico (de marzo de 2022), muy descriptivo de la inflación causada por la Guerra:
Imagen que contiene Escala de tiempo

Descripción generada automáticamente
  • Como es claro que la energía y la alimentación afectan en cascada a los precios de casi todo, también es claro que la inflación que nos espera (cuando esa cascada se materialice) es mucho más grande que la que nos cuentan en las noticias sobre el IPC, el cual, además de muy manipulado, describe la “inflación de ayer”, no la de mañana.


Rusia Vs Occidente – aguante económico.

Ya dije que ahora voy a intentar sacar conclusiones sobre a quien se le acaba antes el dinero para seguir con la Guerra. 

Lo haré primero para el caso en que China no entre formalmente (ese otro caso lo veremos luego).

Tengo que hacer el comentario previo de que no tengo (ni del lejos) la información ni el conocimiento suficiente para hacer un estudio profundo y fiable del asunto. Pero eso no significa que no pueda intentar hacer unos “números gordos” en base a tanta información publicada como hay. Tal vez esos números me den una pista, aunque sea aproximada.

Rusia:

Un primer número interesante es sobre eso de que Europa está pagando la Guerra a Rusia con sus compras de energía. 

Borrell, en unas declaraciones recientes, ha dicho que la UE gasta cada día 700 millones de euros en gas, petróleo y carbón de Rusia. La fuente y la cifra me resultan creíbles porque hay mucha gente, con acceso a datos, que puede atacar a Borrell si la cifra fuese falsa, lo que no le facilita el mentir. 

Esto hay que compararlo con lo que dice un informe de Natixis, según el cual el coste militar de Rusia por la Guerra es de unos 1.000 millones de euros diarios

Las dos cifras no son tan distantes. Además, el ejército ruso gastaría algo aunque no hubiese Guerra (los soldados comerían, irían vestidos, los vehículos consumirían gasolina, …).

Por buscar una comparación para chequear las cifras, me encuentro que la guerra de Afganistán le costó a USA 300 millones de dólares al día. Aquello también era una guerra de invasión de un país extranjero, luego había que hacer los mismos esfuerzos logísticos y de desplegar tropas por el lugar invadido, con costes similares. Veo que las cifras están en el mismo orden de magnitud (cantidad de ceros), pero con diferencias grandes.

No me creo que los despliegues de USA sean más baratos que los de Rusia. Seguro que sus soldados llevan mucho más equipamiento (y chocolatinas, y derechos varios) que los rusos, y seguro que sus tanques estarán mejor mantenidos (piezas, revisiones, …) que los rusos, y eso cuesta dinero. 

También es cierto que lo de Afganistán fue muy largo, con momentos de mayor tranquilidad y menor gasto, lo que baja la media de gasto diario. Y que lo de Rusia lleva poco tiempo, siendo los principios más caros por el despliegue inicial.  

Como sí me creo la cifra dada por Borrell en cuanto a gastos en comprar energía a Rusia, la duda está en los costes militares de Rusia. Pienso que estarán en algún lugar intermedio entre lo dicho por Natixis y las cifras de Afganistán.

Luego, parece casi cierto lo de que Europa está pagando la Guerra.

Eso sí, las cifras se pueden retocar desde muchas ópticas:

  • Europa contaba con que, tras las sanciones económicas, el rublo se vería muy afectado, y los costes de la Guerra no cambiarían mucho, con lo que la desigualdad de las cifras sería más grande.
  • La decisión de Rusia de cobrar la energía vendida a Europa en rublos invierte el razonamiento. El rublo subirá hasta el precio al que se lo quieran vender a Europa para que les pague la energía. Es decir, los ingresos de Rusia subirán, y sus gastos no.
  • Si el precio del petróleo sigue subiendo, que es posible que lo haga, por la escasez, Rusia acabará ingresando más aun (de Europa, y de otros clientes).
  • Alguien puede decir que todo cambia si Europa deja de comprar energía a Rusia, pero no es muy probable que lo haga porque no tiene alternativa de compra en el corto plazo. No habrá alternativa hasta que no se hagan muchas inversiones en infraestructuras que necesitan años. Hasta entonces, la única alternativa que tiene es la de pasar frio y parar las fábricas. Además, aunque aceptara eso, Rusia puede vender esa energía a otro cliente (China), con lo que cobraría casi lo mismo (exceptuando el regateo que China le hiciese).

Eso sí, si no hubiese Guerra, Rusia destinaría ese dinero ingresado por la venta de energía a otras cosas de su día a día (pensiones, arreglar carreteras,  …).

Si pensamos, como ya he dicho, que el ejército también gasta algo sin Guerra. Y si aceptamos el gasto de ahora en los 700 millones diarios, no me parece descabellado que el gasto por encima de lo normal fuese de unos 500 millones diarios. Usaré esa cifra para el “número gordo”.

Antes de la Guerra, Rusia tenía un balance muy saneado. Una deuda externa de unos 530.000 millones (España la tiene de unos 1.435.000 millones); unas reservas de unos 580.000 millones; y un superávit de comercio exterior de casi 200.000 millones. Todo ello con un PIB de 1.480.000 millones.

Tras la Guerra, le han bloqueado el acceso a la mitad de sus reservas, pero puede acceder al resto. También le han prohibido endeudarse más con Occidente (aunque tuviera un balance saneado), pero lo puede hacer con China u otros.

Si he aceptado que la Guerra le cuesta a Rusia unos 500 millones adicionales al día, son 15.000 millones al mes, lo que es algo así como el 1 % de su PIB. Un año de Guerra sería el 12 % del PIB, o 180.000 millones, que los tiene en reservas accesibles, así como en superávit de comercio exterior.

Con estos números, no parece que el problema económico sea el fundamental para Rusia. Tendrá que quemar reservas, o hacer algunos recortes (cosa no difícil en un país dictatorial), o pedir algo de crédito a China. Pero puede aguantar. 

Claro que, quien puede aguantar es la “empresa Rusia S.A.” Otra cosa son las verdaderas empresas rusas y sus ciudadanos. Ellos sí tendrán problemas con los contratos firmados con el extranjero, con la pérdida de clientes por abandono de empresas occidentales, con el aumento del paro por ese mismo motivo, y con los problemas de acceso al dinero de los ciudadanos. Por ahí le pueden venir las presiones sociales. Pero eso he dicho que lo trataré más tarde. Ahora estoy viendo los asuntos económicos del gobierno.

Ucrania:

Ucrania acabará económicamente devastada. Con sus infraestructuras destrozadas, y la población muriendo o exiliada.

Mientras que haya Guerra, Occidente le va a financiar lo que haga falta (se llamará crédito, regalos, ayuda humanitaria, o lo que sea, pero los gastos se pagarán). No se va a parar la Guerra por ese motivo. 

Otra cosa es lo que pase después. Será muy probable que Occidente no le agradezca los esfuerzos de manera proporcional. Por desgracia, lo pasarán muy mal durante la Guerra, y también después. Gran pena.

Lo sorprendente es la decisión que han adoptado de pelear hasta el final sin desmoralizarse completamente.

No pararán por asuntos económicos. Y tampoco parece que lo hagan por los de presión social. 

Tan solo se verían obligados a parar si, por alguna razón, Occidente deja de ayudarles económicamente, lo que no parece probable hoy. La única posibilidad de que eso ocurriera es la de una “rendición” de Occidente derivada de que viera peores las consecuencias económicas para sus intereses continuando la Guerra.

Occidente:

Occidente no está formalmente en Guerra. Pero está “financiando” a Ucrania. Eso le puede costar los mismos 500 millones al día que le cuesta a Rusia. Aunque puede ser menos, porque no tienen los problemas logísticos del invasor.

En cualquier caso, ese dinero, repartido entre todo Occidente, no es ningún problema de capacidad de aguante.

El problema económico para Occidente no es el de financiación de la Guerra, sino el de la inflación y el de la hegemonía del dólar como reserva mundial (son casi el mismo asunto).

La inflación ya pintaba mal antes de la Guerra, pero, una vez iniciada, se está desbocando. La energía y los cereales están subiendo mucho de precio (los datos están en el gráfico que puse al principio). Eso afecta en cascada a casi todo. Mientras tanto, Rusia, con poca deuda y vendiendo cosas que suben de precio, casi se ríe (máxime tras la decisión de cobrar en rublos, que destroza la de excluirles del sistema SWIFT).

Para controlar la inflación, deberían subir mucho los tipos de interés de Occidente, pero hacerlo en las cifras necesarias destrozaría los balances de empresas y gobiernos endeudados (casi todos). Además, deberían arreglar los problemas de las cadenas de suministro, que ya iban mal por los asuntos de cierres por causa Covid, pero que se complican mucho tras los cierres de la producción agrícola de Ucrania y las dificultades de comercio normal con Rusia y sus países cercanos.

Y, lo de arreglar los problemas de las cadenas de suministro no lo pueden hacer en poco tiempo, tampoco si se acaba la Guerra. Una vez que se ha declarado el fin de la globalización antigua (lo ha hecho Blackrock), montar la nueva requiere, en primera fase, saber qué países son del bloque amigo, y luego hay que hacer las inversiones en fábricas, puertos, almacenes, trenes, nuevas cosechas, …, lo que lleva años.

Cada día que pasa, aumenta el riesgo de que la inflación se convierta en estanflación, o incluso en hiperinflación (lo de inflación temporal, que decían al principio, ya está casi olvidado).

El problema se puede agravar si se da el caso de que algún país (Rusia el primero) empiece a impagar la deuda pública que tienen en su balance los bancos y fondos de inversión occidentales.  Si eso hace daño a sus balances (que lo hará), y alguno tiene que quebrar, o montar corralitos, el efecto será una cascada.

Y, si eso ocurre, el apoyo de la sociedad en Occidente se verá muy mermado. Apoyo que ya está muy debilitado por la mucha gente cansada desde el Covid, que ha perdido poder adquisitivo. El enfado de la población aumentará, como lo hará el riesgo de revoluciones internas y del populismo, ya en ascenso.

En definitiva, veo el riesgo de problemas económicos mucho más grande en Occidente que en Rusia, aunque no soy capaz de ponerle fechas límite, pero creo que son cortas. Hay más prisa aquí que allí.

Eso sí, cuando acabe el frio en Alemania (que será pronto), podrán comprar menos energía, y Rusia cobrará menos. También los campos estarán menos enfangados, y los tanques rusos podrán moverse mejor. Es decir, una de cal y otra de arena.

Mientras tanto, evoluciona el otro asunto económico: el de la hegemonía del dólar como reserva mundial. El caso es que, en estos recientes días ha quedado claro que:

  • Rusia va a cobrar su petróleo en rublos (no en euros).
  • China le propone a Rusia hacer los contratos en yuanes. En realidad, esto ya existía, pero está aumentando.
  • Arabia quiere desligarse del dólar.
  • Blackrock dice que va a empezar a estudiar las monedas digitales como mejor alternativa de pago en transacciones internacionales que el dólar.
  • Ray Dalio ha dicho que su fondo de inversión (Bridgewater) va a empezar a invertir en el mundo de las criptomonedas, y que él hace tiempo que lo hace a nivel personal.

Es decir, la hegemonía del dólar pinta mal.

Si lo que he dicho arriba es cierto, como la Guerra no se va a parar porque Rusia no aguante económicamente, y tampoco porque Ucrania no tenga apoyo económico de Occidente, ni por la moral del pueblo ucraniano, cuanto más dure, más debilita a Occidente



Rusia y China Vs Occidente – aguante económico.

Si, al final, China se involucra en la Guerra a favor de Rusia, voy a intentar ver lo que ocurriría por causa de limitaciones económicas (ya he dicho que las sociales las veré luego).

Hago el comentario de que no hace falta estudiar el caso de que China apoye a Occidente. No porque no sea posible, que lo es (aunque improbable). Es porque en ese caso, por causas económicas, Rusia no tendría ninguna posibilidad de continuar durante mucho tiempo. Tan sólo tendría la alternativa nuclear como la idea de: “si hay que morir, morimos todos juntos”.

Pues bien, si China apoya frontalmente a Rusia en lo económico (no sutilmente, como viene haciendo hasta ahora), aunque no lo haga con tropas militares, la cosa cambia bastante.

Los costes de la Guerra serían los mismos del caso anterior, porque la Guerra sería la misma: Rusia contra Ucrania, ya que China y Occidente estarían en el lado económico, pero no en el militar.

En este caso Rusia aguantaría mejor todavía, porque tendría la posibilidad aumentada de endeudarse con China, quien no tendría problema en darle crédito, dado que el balance ruso es bueno, y dado que siempre puede garantizar el cobro con suministros energéticos rusos, que China necesita.

Además, en este caso, Occidente aguantaría peor, porque sus problemas de cadenas de suministro y hegemonía del dólar empeorarían.

Alguien puede decir que China no puede involucrarse porque su economía se vería resentida. No estoy de acuerdo. Hace tiempo que está desviando sus mercados de ventas hacia el consumo interno y el de los antiguos países pobres de Africa, Sudamérica y Asia (lo del “one belt …”). En cuanto a sus suministros energéticos, los soluciona con Rusia. Y en cuanto a su necesidad de hacer los contratos en dólares, la nueva situación hace desaparecer ese asunto. China sólo tendría que acelerar el proceso en el que llevan años. Y puede hacerlo.

Lo dicho haría pensar que a China le interesa involucrarse cuanto antes, pero eso va contra la idiosincrasia china de la paciencia (no tomar decisiones improvisadas). Además, ya he dicho que China hará mucho mejor esa negociación si también Rusia está agotada (que no se quieran poner medallas). Es decir, China prefiere llegar en el momento en que sea el salvador, mejor que ahora, cuando tan sólo es útil

Cuando eso ocurra (la involucración de China a favor de Rusia), será claro el cambio de paradigma y el fin de la globalización antigua que ha anunciado Blackrock. También lo será el fin del dólar como reserva mundial.

Todo esto lo sabe Rusia. Por ello, tiene sentido que Rusia estudie el parar pronto la Guerra con alguna ganancia (Donbás y poco más). No quiere esperar a deberle el favor del salvamento a China, pero sí quiere “vender” a China alguna colaboración en hacer daño a la economía de Occidente (cosa que ya ha ocurrido con la inflación y el daño al dólar). 

Una vez vistas las cuestiones económicas, en siguientes notas intentaré ver las sociales. La capacidad de aguante de sufrimiento del pueblo en cada lugar. 

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